Estratégica indiferencia.
Un rostro tan esquivo como inerte
aloja en su intuición leyes informes,
patíbulos de miedo y uniformes
modernos y marcados por la muerte.
La sangre del más debil siempre vierte
del lado de quien se halla disconforme,
quien quiere que se rompa o se reforme
aquello que al humano ser pervierte.
Después de la experiencia es acordado
mirar hacia otra parte, si interesa,
por la seguridad del que asentado
se encuentra en su sillón y no se expresa
en temas tan banales, que no es dado
a tales digresiones en su mesa.
aloja en su intuición leyes informes,
patíbulos de miedo y uniformes
modernos y marcados por la muerte.
La sangre del más debil siempre vierte
del lado de quien se halla disconforme,
quien quiere que se rompa o se reforme
aquello que al humano ser pervierte.
Después de la experiencia es acordado
mirar hacia otra parte, si interesa,
por la seguridad del que asentado
se encuentra en su sillón y no se expresa
en temas tan banales, que no es dado
a tales digresiones en su mesa.
Comentarios
Saludos.
Carmen, cada quien hace lo que puede para vivir.
Con respecto a nosotros, disimulo.
Con respecto a los demás, evitarse el esfuerzo de comprender.
En todo caso, el más débil siempre pierde.
Abrazos.
Pero hay quienes nacen y trepan con ella.
Para asombro y desgracia de muchos otros.
Un abrazo grande.