Lo que no queremos ver



La pobreza tiene muchos inquilinos
a tan sólo un paso de tanta opulencia
que pasa de largo con indiferencia
y con cierto asco por estos vecinos.

Es el resultado de tanta indigencia
en nuestra derrota de hombres mortales
poco solidarios con nuestros iguales.
Esta ciudad peca de lesa conciencia.

Bellos edificios, grandes catedrales;
producto del genio y esfuerzo diario
para mayor gloria de este calendario
que no tiene fecha para tantos males.

Los guardamos todos dentro de un armario
con siete cerrojos para que el turista
y nosotros mismos perdamos de vista
a quienes tan cerca viven un calvario.

Son los invisibles, perdonen que insista,
que ni tienen sitio ni se reconoce,
son las cenicientas que siempre en las doce
viven y en el hambre...Dios que los asista


Comentarios

genessis ha dicho que…
Qué buena rima le has dado a este contraste de situaciones; nada más cierto!
Yo lo conozco tan bien, desde abajo y desde arriba.

Saludos
Amparo ha dicho que…
Y más inquilinos que va a tener. No habrá hueco para un alfiler.
Casi abril.
Un abrazo
Perlita ha dicho que…
Esto está feo, amigo Enrique. Que Dios reparta suerte, como dicen los toreros.
Chico, parece que no te cueste nada hacer esa rima...tan contumaz e incorregible...(Te plagio)
Un abrazo, Carmen Sabater
Enrique Sabaté ha dicho que…
y pasamos de largo sin saber que hacer y sin remedio para tanta tragedia.

Habrá que buscar una solución para que no nos veamos en tal fonda.


Está feo sí, pero no es ni más ni menos que la realidad que nos rodea. Y puedes tomar prestado que no es plagio, que las palabras son de todos yo tan sólo las utilizo como el común de los hablantes.

Entradas populares de este blog

Vestuarios

Reflejo en mi mismo