Entradas

Mostrando entradas de abril, 2015

Al Petirrojo.

Imagen
Al Petirrojo. Maese Petirrojo no se olvide del fresco sinsabor de las empresas; las perlas de este mundo que confesas son cuartos y caudales ¿qué decide? Acceda a que el valor cuando se pide aguarda de cuantías y promesas y viene como el oro por remesas con ganas de espesuras, y divide. Tampoco hay que alarmarse que es probado que a más a más quien quiere es el progreso; modestia que en aparte se ha privado si no en las asambleas y el congreso, no piense por asomo que han burlado los prendas al común en el proceso. Liviano está y cortés el buen salvaje si funde a la modestia su coraje. Enrique Sabaté.

Barquilla pescadora.

Imagen
Irradia el viejo mar óxido amargo de lunas y limones verde y oro, divisas de una isla del tesoro que llevan a las almas al embargo. Resiste sus embates por encargo y tiene de metal sede y decoro, abiertos en la piel por cada poro que el aire y el dolor visten de largo. Barquilla de madera que varada no sale ya a esta mar que hiere al día y está sola en la orilla enajenada. No hay faro que dé luz y melodía las noches de tormenta y marejada con riesgo y en su haz sirva de guía. Enrique Sabaté.

Silva a Cocó Chanel.

Imagen
Chanel. Revuelo independiente de ayer o de anteayer, ¿a quién importa?, tan solo soy mujer de falda corta, y vuelo sin medida o referente, no sigo otra corriente, me quieren enlutada, vieja arpía, los padres, los hermanos, y apretada, y yo soy la coqueta descarada que a todos les decía: Yo soy muy sola y mía. No quiero un alfiler ni prendedores que ilustren por el paño y los anillos cucharas y chiquillos y alfombras de colores, ni estimen con cadenas mis amores. Pintar sola me pinto y digo las palabras con mi acento, fetén lo explica el viento que siga los discursos de mi instinto: un aroma distinto. Enrique Sabaté. Pintura de Marie Laurencine. ( París Octubre 31, 1883 – Junio 8, 1956) Pintora y grabadora. Esquema de rimas y estrofas. Silva ad líbitum. aBBAa-CDDcc-EFfeE-gHhGg.

Grave en rebeldía.

Imagen
. Perdón por las molestias, acaso porque existo sin miedo a la derrota mas siempre derrotado, mi mundo es pasajero, hay otro que he alcanzado tan solo en la consciencia, refugio a punto y listo. . Disculpen si molesto, es mucho lo que he visto delante de los ojos, soy un hombre cansado, he muerto muchos días y no he resucitado, por eso inerte, yerto, disculpen, pero insisto. . Disculpen el fastidio, si callo más reviento, mi patria no es ajena al cúmulo de errores fanáticos, macizos, del mal que yo acreciento. . Perdón por el cansancio que causo a los señores, hay hambre y es injusto nos falte movimiento, y sea siempre el mismo quien muestre sus tumores.

Viyan Peyman.

Imagen
Viyan Peyman. Cantante y combatiente Kurda contra las hordas del Daesh. Caída en combate. Te honra la esperanza de un mañana sin muertos a la hora de la siesta, el crédito de un pueblo que se apresta a ser una ilusión que al alma hilvana. Te honran la verdad, la caravana de niños que verán días de fiesta, la música en el bosque, la floresta de los enamorados, tu canana. El mundo que vendrá a vernos iguales; los hombres y mujeres solidarios forjados por los mismos materiales. Los libros, los sembrados, los diarios de niños en la escuela y los rosales naciendo en el crepúsculo, incendiarios. Enrique Sabaté

El paisaje de mi barrio.

Imagen
El paisaje de mi barrio.  Mi barrio es un paisaje de hierros oxidados, de muros inútiles ante lo adverso, mi barrio es un remiendo de lodo de insignes traficantes de la felicidad que venden en papelinas moribundos en chandal. Mi barrio es una iglesia vacía los fieles mendigan en otros barrios más ricos, más indecentes, no rezan, no hay plegarias si hay hambre y sin disfraz. Mi barrio es mudo charlatán* que habla por los codos y ya no razona solo muere y mata y espera que al morir sus deudos y deudores levanten sus despojos en urbanidades y nuevas carreteras y autopistas, luminosas sombras* y muchos muertos menos. Mi barrio es un instinto de propietarios deshauciados y cuerdos histéricos.

Ficción mediática.

Imagen
No importa que la imagen corresponda al tiempo o al espacio convenido a esta dimensión o a una más honda, incluso a un insolente desmentido que tenga en un solar parada y fonda y no se encuentre al caso parecido, que es solo por usar esta instantánea tomada en el azar y extemporánea. Verá el espectador si pone empeño las múltiples facetas y colores que van del gris al blanco y son el sueño tendido en el común de los pintores del más grande y famoso al más pequeño, el mínimo en formato y los mayores, lo expreso en tono explícito y abstracto, me puedo equivocar pero es exacto. Se pierde la visión en estructuras que pueden sucederse en infinitos matices y perennes florituras forzadas por gigantes meteoritos supuestos en distintas escrituras en tiempo de verdades y de gritos. No pienses que es engaño o trampantojo la mera realidad está en el ojo. Enrique Sabaté.

A escena.

Imagen
No hay máscara que a mí me justifique, tramposa situación o trapisonda, ni arguyo en el engaño el espolique, ni soy salvo argumento, que la monda y el mismo Leviatán con cierto aplique dispuesto a ser del monte o de la fronda. Subido como todos al calvario que dicen tablazón, bien, escenario. Sin máscara o con ella, inoportuno, me opongo a la injusticia si es de oficio y voy dando que hablar a más de uno que vive de exponer cualquier resquicio en ley de no decir lo que a ninguno importa salvo a él, su beneficio. No tengo sino amores a este arte poniendo lo que puedo de mi parte. La máscara, sin duda, ambivalente, me sirve de sombrero es paradoja igual que mi costilla y la otra gente que vive como yo en la cuerda floja y tienen en su haber tal referente andando al viento y sol a pata coja. Tan raro soy que apenas me desnudo al año alguna vez, cuando me mudo. Enrique Sabaté.