Metamorfosis imaginativa
Gaviero de la nave de los locos
al albur del desastre y la tormenta.
La ilusión obsesiva se presenta
como estrella polar para unos pocos.
El bullicio, para otros, de los focos,
es su farsa tribal y representa
una fe de intenciones que acrecienta
su linaje de adviento y comecocos.
Por bandera y cuartel las carcajadas,
por compás confesiones de gomina,
exiliado del oro y las espadas.
Reciclado de grajo a golondrina
que ajena a la ambición y sus llamadas
en arcos sin victorias se imagina.
al albur del desastre y la tormenta.
La ilusión obsesiva se presenta
como estrella polar para unos pocos.
El bullicio, para otros, de los focos,
es su farsa tribal y representa
una fe de intenciones que acrecienta
su linaje de adviento y comecocos.
Por bandera y cuartel las carcajadas,
por compás confesiones de gomina,
exiliado del oro y las espadas.
Reciclado de grajo a golondrina
que ajena a la ambición y sus llamadas
en arcos sin victorias se imagina.
Comentarios
Farsa tribal de linajes de advientos.
Se rían ellos, pues, solitos.
Nuestra risa es algo más.
Espléndido como siempre, mi tozudo amigo.
Un abrazo.
Empieza el carnaval, aunque para algunos, ya se sabe.
Un abrazo
¡me encanta!
:)
besos
Amparo. Grajo que bajo vuela, sino para otra cosa para la vihuela.
Almena: algunos reciclajes son absolutos.
Mira que BONITO tío!!!
" Cuentan que una vez se reunieron en un lugar de la tierra todos los sentimientos y
cualidades de los hombres... "
Cuando EL ABURRIMIENTO había bostezado por primera vez, LA LOCURA,como siempre tan loka, les propuso:
- ¿Jugamos a las escondidas?
LA INTRIGA, levantó una ceja, intrigada y LA CURIOSIDAD, sin poder contenerse, contestó:
- ¿A las escondidas? ¿Y cómo es eso?
- Es un juego, - explicó LA LOCURA -, en el que yo, me tapo la cara y comienzo a contar desde uno hasta un millón mientras ustedes se esconden y cuando yo haya terminado de contar, al primero de ustedes que encuentre, ocupará mi lugar para continuar el juego.
EL ENTUSIASMO bailó, secundado por LA EUFORIA; LA ALEGRÍA, dio tantos saltos que terminó por convencer a LA DUDA e incluso a LA APATÍA, a la que nunca le interesaba nada.
Pero no todos quisieron participar; LA VERDAD, prefirió no esconderse. ¿Para qué, si al final, siempre la hallaban? y LA SOBERBIA opinó que era un juego muy tonto,(en el fondo, lo que le molestaba era que la idea no hubiese sido suya), LA COBARDÍA, prefirió no arriesgarse...
- Uno, dos, tres... comenzó a contar LA LOCURA. La primera en esconderse, fué LA PEREZA, que como siempre, se dejó caer, tras la primera piedra del camino; LA FE, subió al cielo y LA ENVIDIA se escondió detrás del TRIUNFO, que con su propio esfuerzo, había logrado subir a la copa del árbol mas alto.
LA GENEROSIDAD casi no alcanzaba a esconderse; cada sitio que hallaba, le parecía maravilloso para alguno de sus amigos:
- que si un lago cristalino, ideal para LA BELLEZA; que si la hendija de un árbol, perfecto para LA TIMIDEZ; que si el vuelo de la mariposa, lo mejor para LA VOLUPTUOSIDAD ...
EL EGOÍSMO, en cambio, encontró un sitio muy bueno desde el principio, ventilado, cómodo... pero sólo para él.
LA MENTIRA, se escondió en el fondo de los océanos, (mentira, en realidad se escondió detrás del Arco Iris) y LA PASIÓN y EL DESEO, en el centro de los volcanes.
EL OLVIDO... (se me olvidó donde se escondió).
Pero eso no es lo importante.
Cuando LA LOCURA contaba 999.999, EL AMOR aún no había encontrado sitio para esconderse, pues todo se encontraba ocupado...
Hasta que divisó un rosal y enternecido, decidió esconderse entre sus flores.
- Un millón, -contó LA LOCURA- y comenzó a buscar.
La primera en aparecer, fué LA PEREZA, sólo a tres pasos de una piedra.
Después se escuchó a LA FE, discutiendo con Dios en el cielo, sobre Zoología.
A LA PASIÓN y EL DESEO los sintió en el vibrar de los volcanes.
En un descuido, encontró a LA ENVIDIA y claro, pudo deducir dónde estaba EL TRIUNFO.
EL EGOÍSMO no tuvo ni que buscarlo. Él solito salió disparado de su escondite, que resultó ser un nido de avispas.
De tanto caminar, sintió sed y al acercarse al lago, descubrió a LA BELLEZA.
Con LA DUDA, resultó mas fácil todavía, pues la encontró sentada sobre una cerca, sin decidir aún, de qué lado esconderse.
Así fue encontrando a todos, EL TALENTO, entre la hierba fresca, LA ANGUSTIA, en una oscura cueva, a LA MENTIRA, detrás del Arco Iris,
(¡¡ mentira, ella estaba en el fondo del Océano !!) y hasta EL OLVIDO... que ya se le había olvidado que estaban jugando a las escondidas.
Pero sólo EL AMOR no aparecía por ningún sitio.
LA LOCURA, buscó detrás de cada árbol, bajo cada arroyuelo del planeta, en la cima de las montañas...
Y cuando estaba a punto de darse por vencida, divisó un rosal y las rosas...
Y tomó una horquilla y comenzó a mover las ramas, cuando de pronto, un doloroso grito se escuchó.
Las espinas, habían herido en los ojos a EL AMOR; LA LOCURA no sabía que hacer para disculparse.
Lloró, rogó, imploró, pidió perdón y hasta prometió ser su Lazarillo.
Por eso, desde entonces; desde que por primera vez se jugó a las escondidas en la tierra ... :
El AMOR es ciego y LA LOCURA le acompaña.
*por cierto, cuando el grajo vuela bajo hace un frío del... CARAJO!!! jajaja