La máquina del tiempo según Gárgola Y Kike
La máquina del tiempo
Imparable mecanismo
Imparable mecanismo
que acecha el artefacto
aparente en su trabajo mortal
Conduce hacia el retorno
del lapso de limaduras y ambages
Insólitos inventos de modernidad
enlazan máquinas sin alma
Signo de un aliento acerado
que recibe el viaje transcrito
Multiplica el guarismo recreado,
cuando llega agosto y la rasura del campo
Cuerpos transeúntes en el fugaz,
mandato vanguardista del traspié
Insatisfecho en su camino imaginado,
roda el anillo que transmuta
Relativo en su trayectoria,
sin verbo que lo acompañe.
Gárgola.
La mano, que maneja el artilugio,
mecánica mortal que da al proceso
la lógica función del retroceso
de siglos de ceniza y subterfugio.
aparente en su trabajo mortal
Conduce hacia el retorno
del lapso de limaduras y ambages
Insólitos inventos de modernidad
enlazan máquinas sin alma
Signo de un aliento acerado
que recibe el viaje transcrito
Multiplica el guarismo recreado,
cuando llega agosto y la rasura del campo
Cuerpos transeúntes en el fugaz,
mandato vanguardista del traspié
Insatisfecho en su camino imaginado,
roda el anillo que transmuta
Relativo en su trayectoria,
sin verbo que lo acompañe.
Gárgola.
La mano, que maneja el artilugio,
mecánica mortal que da al proceso
la lógica función del retroceso
de siglos de ceniza y subterfugio.
La pálida invención que en el progreso
encaja el conector inanimado,
guarismo de un espíritu acerado,
que accede por la tolva, sobreimpreso.
Aumenta todo signo reinventado
de un modo que alimenta la cosecha,
en cuerpos y artefactos, en la estrecha
consigna modernista sin pecado.
Por siempre se imagina, insatisfecha,
la rueda que en su giro nos transforma;
tan sólo es herramienta que deforma
el tiempo en un rebrote de onda y fecha.
Enrique Sabaté
http://ahoraandnow.blogspot.com/ La imagen como en la anterior colaboración es de Gárgola
Comentarios
¡Gracias por la generosidad de compartir!
Besos
Os conjuntáis de maravilla.
Con tal artilugio así trovado he retrocedido medio siglo hasta las eras polvorientas de la Alcarria.
Abrazos.
La máquina me recuerda a las de moler gofio de mi infancia.
Ya me gustaría ver en alguna ocasión a esos titiriteros, que también me traen sabores añejos.
Un abrazo
Aplausos pues para la colaboración, para los textos y para los autores...
Saludos
... por la tolva, sobreimpresa?
Bonita tolva la de gárgola. PAQUITA
Estupendos poemas, ambos dos.
Gracias amiga por tus palabras y tus imágenes.
Gracias por vuestros comentarios que leo hoy después de mi viaje a París, que espero no será el ultimo. He conocido la obra de un poeta, Jean Pierre Ysere, que con todo cariño cuida su hijo. Esta es otra historia de las múltiples que he vivido como turista y viajero, pero también como buscador de lo íntimo de los lugares por los que paso. Subí a la torre Eiffel y visité el museo del Louvre por fuera, el de Orsay por dentro, hay tanto que ver que en una semana no se alcanza todo, aunque gracias a mi hija que vive allí he tenido la suerte de ver un poco más allá de la superficie.
Un abrazo y muchas gracias de nuevo.