Disparates al sol
Para todos sale el Sol
por tejados y azoteas,
dietéticas chimeneas
de un filántropo español
que estuvo en Sebastopol
cuando aquello de los zares,
otro que andaba de bares
filosofando tropiezos,
querubines arrapiezos
y una luna con lunares.
Una salamandra artista
también pasó por allí
entonando para sí
una canción elitista,
la espídica concertista
era reivindicativa,
no por cauta o por altiva
si acaso por solitaria
por cabal y solidaria
por divina y estar viva.
Una docena de gatos
cada cual más “maulla habiente”,
todos de aspecto decente,
mas nada engañan los datos
dánselas de "liberatos"
y arrastran entre sus uñas
el premio de sus garduñas,
eso sí con dignidad,
son de casta y en verdad
mas que alpaca son vicuña,
Dirán: “muchos micifuces”;
tantos como diecisiete
docenas y hay quien mal mete
y en los cuartos hace cruces
y al saltar se da de bruces
pues que en la liga europea
es la suerte una pedrea
y es juez quien vacío un ojo
tiene y su barba en remojo
no llueve hoy, refranea.
Tan sólo unos pocas rimas
para sembrar disparates,
aturullados dislates
entre maitines y primas;
echa de menos las limas
el preso en su celda oscura,
dama de quien su hermosura
metálica no es reparo,
dame luz y se mi faro:
hecha está la conjetura.
por tejados y azoteas,
dietéticas chimeneas
de un filántropo español
que estuvo en Sebastopol
cuando aquello de los zares,
otro que andaba de bares
filosofando tropiezos,
querubines arrapiezos
y una luna con lunares.
Una salamandra artista
también pasó por allí
entonando para sí
una canción elitista,
la espídica concertista
era reivindicativa,
no por cauta o por altiva
si acaso por solitaria
por cabal y solidaria
por divina y estar viva.
Una docena de gatos
cada cual más “maulla habiente”,
todos de aspecto decente,
mas nada engañan los datos
dánselas de "liberatos"
y arrastran entre sus uñas
el premio de sus garduñas,
eso sí con dignidad,
son de casta y en verdad
mas que alpaca son vicuña,
Dirán: “muchos micifuces”;
tantos como diecisiete
docenas y hay quien mal mete
y en los cuartos hace cruces
y al saltar se da de bruces
pues que en la liga europea
es la suerte una pedrea
y es juez quien vacío un ojo
tiene y su barba en remojo
no llueve hoy, refranea.
Tan sólo unos pocas rimas
para sembrar disparates,
aturullados dislates
entre maitines y primas;
echa de menos las limas
el preso en su celda oscura,
dama de quien su hermosura
metálica no es reparo,
dame luz y se mi faro:
hecha está la conjetura.
Comentarios
Ya sólo la sucesión de décimas dignas de Vicente Espinel son un portento rítmico y sonoro.
Y si encima se denuncia en el fondo la caradura de algunos defensores de la igualdad que se tienen por más iguales que otros...
Un abrazote, amigo. Confío en que todo te vaya bien.