Mayo en Sol ciudadano
Se extrañan, verá usted, de que se indignen,
aquellos que les sufren en silencio
y digan con pacíficas palabras
que pasan de los dichos a los hechos.
Se asombra en su sofá su señoría
que el sol esté alumbrando a tanta gente
y no se muestren todos fascinados
con esta pantomima que se ofrece;
anímese y proclame como ellos,
usted que los contempla displicente,
soñando, si es que puede, imaginarios
posibles, realidades más decentes.
Discúlpeme si chocan mis razones
con tanto privilegio del de siempre.
Convenga que resulta fastidioso
este pasar la bola y esconderse,
diciendo que la culpa es de los otros,
ladrando a voz en cuello sin morderse;
permítanos, sin miedo, a que se hable
de olvidos y ambiciones en roquete,
de deudas y favores pagaderos
por todos los que nos llamamos gente,
y más, y mucho más que usted sabría
si no pavonease sus laureles,
que aclaro por si existe alguna duda
que sale del bolsillo de…ya entiende,
bajando un rato al suelo ciudadano
que el polvo de la calle es medio ambiente,
en fin que usted y yo somos iguales
o al menos nuestros genes se parecen;
funciona esta razón según se cuenta
si dos desconocidos se comprenden.
No quiero que le aburran mis penurias
mentales y mis muchos caracteres
Se sabe, muchedumbres en la plaza,
en la revolución o se divierten;
tampoco piense usted que me despido
mañana a medianoche allí me tiene.
Comentarios
Un abrazo.
Los gritos en la calle no tienen adornos.
¿Qué otra cosa puede hacerse o una verbena popular o una algarada cuando el pueblo toma la calle?
Un abrazo.
Saludos cordiales.
Menudo desastre originó.
Saludos.
Perlita en Sigüenza se juntan unos poetas a compartir. El V encuentro.
Toro, la culpa siempre la tiene el tomate.
salud.
Gracias Amparo.