Décimas antiguas.

Teniendo fe se es más fuerte;

nada acompleja en la vida

aunque se sepa perdida

que todos llega la suerte

de la hora de la muerte.

Nada importan los caudales

ni si uno vistió retales

sino lo que hizo y dijo;

se nos ha de juzgar, fijo,

por nuestras obras mortales.


Hasta el día de morirnos

mucho hemos de aprender;

no te lo quieras perder

que hasta el momento de irnos

al mundo habremos de abrirnos

y ganarnos el sustento;

adquirir conocimiento

y la verdad perseguir,

ya nos tocará partir;

vivamos con gran contento.


Perderán tiempo y compás

a quienes pueda la ira

o su hipócrita mentira

tirando siempre hacia atrás;

¿es así, tú me dirás?

Si acaso un mal se desea

al prójimo, lo que sea,

en ti propio se refleja

y es enfermedad que deja

dolor, y además marea.


La propia casa en amor,

un corazón verdadero

y un sentimiento sincero

vencen a cualquier dolor,

viéndose de otro color

los problemas y los males

si verdes son los cristales

y mutua la confianza

cuando el fiel de la balanza

tiene sus brazos iguales.


Se salva en la carretera

quien anda en la encrucijada;

aquel que en la madrugada

comienza nueva carrera

sabiendo lo que le espera.

Quien acaba lo que empieza;

se levanta si tropieza,

con buen ánimo, optimista,

ejerce de instrumentista

tañendo con fe su pieza.

Un girar de remolino,

que nos dejara asombrados,

entrando por todos lados

en las aspas del molino

y en el rodar del camino.

Cada cual según su queja

que en buena ley se nos deja

dar por cierta la opinión

del humilde peatón

y aceptar la moraleja.


No sufrirá igual dolor

quien a la lucha se apresta

que aquel que esconde la testa

y, sin frío ni calor,

se evade de su labor.

El bien o el mal que se alcanza

cuando al combate se lanza

cada persona, en su vida,

suele tener la medida

de un sueño sin esperanza.


Por ser de un dolor transido

pasado como ciruela;

aquí quien no corre vuela

para escapar con lo habido

por mal arte conseguido.


El más tonto hace un reloj

con la madera de un boj

y hasta suena; la trapaza

del tramposo que, en su baza,

llena de engaños su troj.

Si tú sigues con la trova,

trastrabado, trovaré;

tribuna en trovos seré

con atributos de escoba;

seguiré dándole coba,

atribuyéndole, al trovo:

trampas y cepos de lobo,

trancos y pasos de invierno,

tronos y tronas, gobierno,

trastabillo; ¿seré bobo?


Por viajes o por turnos

se representan comedias,

pantomimas y tragedias,

la luz del sol en diurnos,

la luna llena en nocturnos.

Como al juego de la oca

yo tiro porque me toca

y después paso la bola.

Entre la verdad, mi trola,

ahora mucha, luego poca.

Comentarios

ybris ha dicho que…
De todo un poco, como en botica.
Pero todas sabias como quien rima exponiendo y preguntando.
Cosas sólo reservadas a quienes saben mirar, pensar y decirlo.

Un abrazo con mis mejores deseos para el nuevo año.
Anónimo ha dicho que…
Sigues estando en la brecha contumaz e incorregible, no esperaba menos de tì.
Aquì hay para todos, los que lo quieran entender y los que no la capa suya un sayo debe ser.
Un abrazo
Anónimo ha dicho que…
Escribí un comentario para estas Décimas pero no ha salido. Seguramente hago algo mal. Que tengas un buen año y sigas tan productivo y contumaz.
Un abrazo
Enrique Sabaté ha dicho que…
Muchas gracias por vuestros comentarios: claro que hay de todo como en un cajón de sastre, pero no deja de ser un como veo yo las cosas y no pretendo sino exponer mi opinión sin ataduras y sin dejar de envidar mi cuarto a espadas.

gracias de nuevo Ybris, Eloisa y Amparo.

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