Y aquí tampoco.

No diré ahora nada, de tan predecible,
no quiero ser ámbar, ni halcón peregrino,
no quiero ser hoja de libro de cuentas,
tampoco un cerebro de mosca del sueño,
no quiero ser árbol ni pájaro loco,
navaja afilada de taxidermista,
ni hurón amarillo con dientes de sierra,
no quiero ser roca, ni papel de estraza,
río de alacranes en charca de sapos,
foca ensangrentada por sucios billetes,
plástico en conserva por cientos de siglos,
carne de cinismo que cotiza en bolsa.
Un loco sin humo ni constelaciones,
un, dos, tres y cuatro, por medias docenas.

Comentarios

ybris ha dicho que…
Pues viva esa locura de no querer ser lo que tantos sí quieren a costa de dejar de ser lo que debieran.

Abrazos.
Enrique Sabaté ha dicho que…
Abrazos amigo mío.

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