Décimas en soliloquio
Hablemos del bien y el mal: nuestra vida se construye -en el oficio que incluye una urna de cristal como razón principal- en busca de un pensamiento abrazado al sentimiento del alma y su mecanismo. Origen del solipsismo que repetido frecuento. Vuelvo, y todo se contiene, superponiendo el lenguaje como el único bagaje que a mi relato conviene. Es el metal que mantiene mi escultura en el sujeto, cual retorcido esqueleto, en el laberinto abstracto; mas sigo y no me retracto al perseguir lo concreto. En el edificio estable, monolítico y rocoso, se torna el poder odioso oculto su lado amable. Una curva variable en el límite tangente de mi círculo, insurgente, desclasado, proletario, libérrimo, presidiario, de ideales indigente. ¿Dónde habita la decencia? ¿y el nivel? ¿qué nos iguala? En realidad…. me resbala su renombrada excelencia. Sólo un fuego sin clemencia -mi reflexión inaudita que extraña me delimita en el espectro sinóptico- transmite por cable óptico su trayectoria infini...