Al Petirrojo.

Al Petirrojo. Maese Petirrojo no se olvide del fresco sinsabor de las empresas; las perlas de este mundo que confesas son cuartos y caudales ¿qué decide? Acceda a que el valor cuando se pide aguarda de cuantías y promesas y viene como el oro por remesas con ganas de espesuras, y divide. Tampoco hay que alarmarse que es probado que a más a más quien quiere es el progreso; modestia que en aparte se ha privado si no en las asambleas y el congreso, no piense por asomo que han burlado los prendas al común en el proceso. Liviano está y cortés el buen salvaje si funde a la modestia su coraje. Enrique Sabaté.