Falena.
¿Dónde te diriges amante aprendiz? Tu ambición liviana te atrapa en la luz, átomos flagrantes de Ahriman a Ormuz que te engañan siempre muchacha infeliz, mientras se perfila en tu vientre el desliz, en el desconcierto te sientes capaz de enfrentarte al aire desnuda y tenaz, la pasión intacta y quebrada la voz, derrotan tus miedos a ese odio feroz que, violenta ruina, fue un amor fugaz.