Un rato de insomnio,
Anduvimos por acuarios,
vidrieras, lagos, cristales,
somos dos viejos corales
en un mar de relicarios;
un duo de solitarios
en el mismo petrolero.
¡Tú me quieres, yo te quiero!
contamos estrellas juntos,
tenemos nuestros asuntos
y respuestas que no espero.
Eres una madrugada
y una lenta percepción,
un místico diapasón
con la mágica tonada,
la encantadora balada
y la cruda realidad;
el mapa de la ciudad
con los puntos cardinales
y su prisa de hospitales:
una mujer de verdad.
Está bien ver lejanías,
hipotéticos nirvanas,
jaujas y magas morganas,
que la bruma de las rías
envuelve hechizados días,
y el cabello de la aurora
afina trazos y dora
el terruño y la floresta;
ya que Cupido me presta
le haré el honor en tal hora.
No hay deudas ni pagarés,
ni préstamos o alquileres,
hay prendidos alfileres
que es mucho más ya lo ves;
sabes ya qué es lo que es,
ágil perfil de serrucho,
en ese vaivén que escucho
con la impresión de leyenda
¿Dije que eras estupenda?
¡Mucho, mucho, mucho, mucho!
vidrieras, lagos, cristales,
somos dos viejos corales
en un mar de relicarios;
un duo de solitarios
en el mismo petrolero.
¡Tú me quieres, yo te quiero!
contamos estrellas juntos,
tenemos nuestros asuntos
y respuestas que no espero.
Eres una madrugada
y una lenta percepción,
un místico diapasón
con la mágica tonada,
la encantadora balada
y la cruda realidad;
el mapa de la ciudad
con los puntos cardinales
y su prisa de hospitales:
una mujer de verdad.
Está bien ver lejanías,
hipotéticos nirvanas,
jaujas y magas morganas,
que la bruma de las rías
envuelve hechizados días,
y el cabello de la aurora
afina trazos y dora
el terruño y la floresta;
ya que Cupido me presta
le haré el honor en tal hora.
No hay deudas ni pagarés,
ni préstamos o alquileres,
hay prendidos alfileres
que es mucho más ya lo ves;
sabes ya qué es lo que es,
ágil perfil de serrucho,
en ese vaivén que escucho
con la impresión de leyenda
¿Dije que eras estupenda?
¡Mucho, mucho, mucho, mucho!
Comentarios
No a todas se puede decir de corazón que son madrugada con la que contar estrellas juntos.
Abrazos.
Buen final.
Saludos.
Un gusto volverte a ver. Te eché a faltar... PAQUITA
Lindo, sí señor, el recorrido que hoy nos regalas por los acuarios, cristales , estrellas.... de tus sueños corales.
Un abrazo
Merce
Lo del petrolero es tan real y tan tierno!
Besos y sonrisas
Un abrazo.
Un abrazo
¿Qué decirte? Que el insomnio no es bueno si repetido, pero... si nos dejas esto...
Un abrazo.
Gracias Emilio, ya visite tus sonetos, tengo que leerlos con más detenimiento.
Paquita, a veces sólo es el momento.
Merce, ahora duermo mejor.
Gracias Virgi, iú si que eres un encanto.
Gracias amigo Terly.
Alma, del sueño y la vigilia, de cuanta emoción vive el poeta.
Jesús, sólo son días, aunque deibieran ser algunos más que si no no escribo.
Gracias.
Salud.
Un abrazo
Tocado por cupido y asistido por las musas... ¡Así se pueden contar estrellas!
Un abrazo y felicidades por lo bien que os sienta el insomnio.
Sirena, muchas gracias, en la acción de cada momento habrá que enharinarse.
Y me voy que tengo que madrugar.
Un abrazo.
Por fin puedo leer un poco, espero poder escribir algo pronto.
Un abrazo.
He llegado aquí por casualidad, al ver un comentario tuyo en el blog de Fran. Somos compis de humanidades, coincidimos en alguna asignatura juntos y comimos espaguetis en tu casa mientras nos peleábamos con el ordenador :)
Me alegra haber encontrado este blog en esta noche lluviosa. Te seguiré.
Un abrazo.
Diana.
Diana, claro que me acurdo, bonito viaje a Romanones. Con Fran hice un curso de poesía de los que él imparte. Es un tipo muy valioso. Un buen poeta y una mejor persona. Qué bueno saber de ti.
Ultimamente escribo poco, al menos en el blog.
Muchas gracias a las dos por pasaros.