Dinero. A Michael Moore, cineasta utópico.
El oro, que en monedas se reparte,
acaba por mediar mano tras mano,
rasgando con tesón de cirujano
la escasa comprensión, de parte a parte.
El lujo de comprar miseria y arte
invita en su tormenta de verano
a turbias ambiciones de villano
que acusan mucha sed en un descarte.
Indica cada paso en sus señales,
obliga y obsesiona su presencia,
fascina con su ráfagas letales.
Lamentan los escuálidos su ausencia,
oscuras son sus sendas virtuales,
usura fermentada sin conciencia.
acaba por mediar mano tras mano,
rasgando con tesón de cirujano
la escasa comprensión, de parte a parte.
El lujo de comprar miseria y arte
invita en su tormenta de verano
a turbias ambiciones de villano
que acusan mucha sed en un descarte.
Indica cada paso en sus señales,
obliga y obsesiona su presencia,
fascina con su ráfagas letales.
Lamentan los escuálidos su ausencia,
oscuras son sus sendas virtuales,
usura fermentada sin conciencia.
Comentarios
Más besos: PAQUITA