Romance casi esperanzado.
Pájaro de plomo y nieve,
en el laberinto amargo
de tu inconsciencia absoluta,
cosechas lo que has sembrado.
En las alas del deseo
olvidaste que el cercano
vendaval de tu avaricia
alumbraría un fracaso.
Puedes, si es que tienes hambre,
gruñir mas lo harás en vano,
lamentarte en tu codicia
de armónicos destemplados.
Imaginaste elementos,
incógnitos y lejanos,
en un segundo de soles
que te abrasan por extraño.
Piensas acaso en las sombras
que se ciernen a tu paso
y al no encontrar la salida
te atrapa tu desengaño.
Ves tú proa navegar
en una lluvia de llanto
vertida en lúgubres noches,
insomnes, de enamorado.
¿No están los cielos serenos,
el sol no es brasa en verano,
no está la razón primero
que el hábito de afectado?
No anidan –contrabandistas-
en las palmas de tus manos
las caricias intachables,
sí fuego que cuece el barro.
Sólo es el giro, que en ondas
de intermitencia, inexacto,
devuelve la misma imagen
a juego con tu retrato.
en el laberinto amargo
de tu inconsciencia absoluta,
cosechas lo que has sembrado.
En las alas del deseo
olvidaste que el cercano
vendaval de tu avaricia
alumbraría un fracaso.
Puedes, si es que tienes hambre,
gruñir mas lo harás en vano,
lamentarte en tu codicia
de armónicos destemplados.
Imaginaste elementos,
incógnitos y lejanos,
en un segundo de soles
que te abrasan por extraño.
Piensas acaso en las sombras
que se ciernen a tu paso
y al no encontrar la salida
te atrapa tu desengaño.
Ves tú proa navegar
en una lluvia de llanto
vertida en lúgubres noches,
insomnes, de enamorado.
¿No están los cielos serenos,
el sol no es brasa en verano,
no está la razón primero
que el hábito de afectado?
No anidan –contrabandistas-
en las palmas de tus manos
las caricias intachables,
sí fuego que cuece el barro.
Sólo es el giro, que en ondas
de intermitencia, inexacto,
devuelve la misma imagen
a juego con tu retrato.
Comentarios
Claro que el desengaño sólo llega a quienes saben desear y no se conforman con lo más fácil.
Aunque no aniden en nuestras manos las caricias contrabandista no habrá de faltarnos el fuego que afirme el barro.
Esa esperanza es propia de los exigentes.
Abrazos
esta chevere tu blog... segui posteando.
ahi te dejo para que lo cheques:
www.tumentepoderosa.blogspot.com
fer
Que bueno poderlo escribir, y sacar de dentro toda esa inconsciencia.
Un saludo cariñoso
Sólo del blog. Me alegro.
Beso de buena noche: PAQUITA
¡Hasta pronto!