Lo que no queremos ver
La pobreza tiene muchos inquilinos
a tan sólo un paso de tanta opulencia
que pasa de largo con indiferencia
y con cierto asco por estos vecinos.
Es el resultado de tanta indigencia
en nuestra derrota de hombres mortales
poco solidarios con nuestros iguales.
Esta ciudad peca de lesa conciencia.
Bellos edificios, grandes catedrales;
producto del genio y esfuerzo diario
para mayor gloria de este calendario
que no tiene fecha para tantos males.
Los guardamos todos dentro de un armario
con siete cerrojos para que el turista
y nosotros mismos perdamos de vista
a quienes tan cerca viven un calvario.
Son los invisibles, perdonen que insista,
que ni tienen sitio ni se reconoce,
son las cenicientas que siempre en las doce
viven y en el hambre...Dios
que los asista
Comentarios
Yo lo conozco tan bien, desde abajo y desde arriba.
Saludos
Casi abril.
Un abrazo
Chico, parece que no te cueste nada hacer esa rima...tan contumaz e incorregible...(Te plagio)
Un abrazo, Carmen Sabater
Habrá que buscar una solución para que no nos veamos en tal fonda.
Está feo sí, pero no es ni más ni menos que la realidad que nos rodea. Y puedes tomar prestado que no es plagio, que las palabras son de todos yo tan sólo las utilizo como el común de los hablantes.