La magia de la ciencia. A Ybris mi casi único lector.
La magia de la ciencia y sus arcanos.
El límite del bien y lo entrevisto.
El cielo prometido ¿dónde existo?:
En los mundos análogos y humanos.
¿En la rueda miliar en los cercanos
y falsos universos que conquisto
o en el humo fatal de un Montecristo
y en la duda venial de mis hermanos?
¡Qué me importa si al cabo sigo vivo
escribiendo mentiras y dislates!
En el mutuo registro que percibo
al decir de mis tontos disparates;
rigurosa verdad que así concibo:
piedra filosofal de mil quilates.
Comentarios
Y me gustaron las Décimas, aunque no saliera mi comentario.
Leer a algunos me hace descubrir muchas cosas de mi mismo y también me abre a mundos ocultos.
Y mucho mejor si esos mundos no son los mundos misteriosos que unos pocos se apropian para imponerlos sin explicaciones. Quizás pueda uno a veces pensar que escribe disparates, pero lo cierto es que existe un mutuo registro que vale más que una piedra filosofal de mil quilates.
La ciencia -no el saber sólo sino el ansia de saber- es mágica. Pero su magia estriba justamente en que, a pesar de todos los pesares, es comprensible por muy difícil que parezca.
Un fuerte abrazo contumaz.
Ybris: el soneto que te he dedicado no lo es tanto por lo que has leido en este blog sino por lo que yo leí en el tuyo con respecto a la magia y la razón, era la contestación a tu texto, pero al tener que dejarlo lo que iba a ser un comentario terminó siendo un soneto. No sé porqué aunque no sean muy buenos el caso es que no tardo mucho en escribirlos y como me gusta la mátrica y la cadencia de estos versos pues allá que van.
Salud.
Un abrazo