Desde el tren.

En el tren de cercanías


un desfile intermitente:

el hervidero de gente

en el trajín de los días;

un sinfín de melodías

en el hilo musical.

Pasan las horas tal cual

de la mañana y su prisa,

desencajada sonrisa,

balasto, acero y cristal.



El anuncio digital

y el paisaje que se ofrece

al par que un sol amanece.

Escombro, campo y metal,

un polígono industrial,

carreteras dibujadas,

glorietas entrelazadas,

vestigios de labrantío,

ceniza y derrubio el río,

naturalezas ajadas.







Dialécticas parrafadas

al límite de la cerca

apoderándose terca

de las tierras, asediadas

por las obras, anegadas.

Sigue su camino el tren

en abúlico vaivén

ajeno a la suciedad;

detritus de la ciudad

que empapan el terraplén.



En los cristales se ven

unos ojos asombrados

que observan despedazados

despojos de alguien, de quién

jinete de un mal sin bien,

hoy es sólo pura ruina,

cadavérica rutina

sin otro triste destino

que quedarse en el camino

y hacer de sus venas mina.











Un trovador ambulante

guitarra, son y maraca;

un vendedor de “baraca”,

charlatán estomagante,

cantinela delirante

que espanta a los pasajeros.

Gorras de béisbol, sombreros

de hule y fieltro encerado,

un ciclista extraviado

del pelotón de postreros.



Dos sonrientes mormones

con su mensaje feliz

confunden a un infeliz

con argumentos simplones.

Truenan su ruido aviones

en el cercano aeropuerto.

En el diario, un experto

opina de su experiencia:

“soy bien listo, tengo ciencia”.

Leo, dormito, despierto.




Para el tren, en el andén

suben unos, bajan otros,

él, ella, tú, yo, nosotros,

en el diario sostén.

Limpia la vía un retén

con ropaje fluorescente.

En la eléctrica corriente

el perpetuo movimiento,

retórico fundamento,

imagen de lo aparente.



A lo largo del sendero:

“graffitis” emparedados,

gritos de guerra firmados

en memoria de un rapero;

¿le arrebató al tren su cuero?

Un candidato muy fino

suplicando nuestro voto.

¿Anuncia la bono loto?

Es engañoso el cartel

como es parte del papel

estar dentro de la foto.



Promociones de viviendas:

residencial de gravera,

¡un lujo, son de primera!

centros comerciales, tiendas,

concejales y prebendas;

ríos que son albañales.

Los suburbios siempre iguales.

“Ya se harán los hospitales”

dice el alcalde muy serio

“si tenéis el cementerio…

lo prometo no habrá males”.



Cada viajero es autista

en conexión a su red.

No hay agua porque no hay sed.

Una interminable pista:

el humo de la autopista

tan gris, como la tristeza,

que a mi dolor de cabeza

encierra en un laberinto;

nada hay hoy de distinto.

Lo dejo, tengo pereza.



Entre Alcalá de Henares y Madrid. Febrero y marzo de 2007.

Comentarios

Laura Caro Pardo ha dicho que…
Me han encantado tus versos, como usuaria habitual del tren de Cercanías ( lo fui durante una gran etapa de mi vida)y como poeta ( sin isa).
El tren es una mina de inspiraciones porque en él recibes mucha información al tiempo que te lleva. Lo difícil es procesarla toda, como tú has hecho.
Me admira tu capacidad de observación y lo bien que plasmas toda esa vida que lleva el tren paralela a su viaje y con distinto destino.
Besotes.
Amparo ha dicho que…
¡Cómo me ha sonado de familiar tu serie de hoy!, lo he visto todo tan claro como lo explicas, sólo ha faltado ese agobio de calor y de gente (que se baja en Alcalá). Yo me apeo un poco más lejos,más de noche.
Estupendo Kike, ¿pereza?, jajaja.
Enrique Sabaté ha dicho que…
En los transportes públicos siempre coinciden las personas con sus vidas y cada una tiene su historia, a veces hasta pueden captarse y contarse.

Muchas gracias.

Amparo es que tú y yo viajamos en el mismo tren, al menos realizamos un trayecto coincidente.

Salud.
virgi ha dicho que…
¿Desde pequeñito ya tenías este don?
Pa' mí que sí.
Mi reverencia, ¡chapeau!
ybris ha dicho que…
El tren es un hervidero de inspiraciones para los que miran más dentro que fuera o miran fuera como si lo hicieran dentro.
Estupendas evocaciones de unos tiempos fecundos ya pasados.

Abrazos.
TORO SALVAJE ha dicho que…
Gracias por el viaje.
Tienes una buena mirada y la transmites muy bien.
Te felicito.

Saludos.

Entradas populares de este blog

Vestuarios

Reflejo en mi mismo

décimas