Ríase usted si es que puede.
Crisis hubo las y hay las,
ricos, medianos y pobres,
gentes de mordida y sobres
bajo cuerda y por las malas.
Otros vendieron las balas
que destrozaron los huesos;
carne de naranja y presos
de delirio de grandeza
aun presumen de nobleza
en sus verbales excesos.
Dejan un Mundo mejor
los próceres patriarcales,
se protegen animales,
la selva, el río, la flor.
De Kioto a Nueva York
la humanidad, al planeta
devotamente respeta,
la riqueza se reparte,
ya no hay pobreza que aparte
al hombre ni lo someta.
Viva el euro, y la hipoteca,
y el sistema financiero,
el patrón oro, el dinero,
el dolar y la ley seca,
los lilas de discoteca.
Los activos a futuro,
el interés alto y duro,
el progreso, el crecimiento,
el Tae al treinta por ciento.
¿Y era de vergüenza el muro?
Como Descartes discurro,
si sobre soy porque pienso,
y tan sólo engordo el censo
como un auténtico burro
cuyo rebuzno es susurro.
Le doy vueltas a la noria,
me otorgo la absolutoria,
soy un piñon de la rueda,
sálvese quien a sí pueda
de esta atracción giratoria.
Y ya que reparé el Mundo
con tan pocas herramientas
me dejaré de tormentas
y haré que me desenfundo,
buscaré un sueño profundo
en el país de Utopía,
hallaré en su geografía
un paisaje luminoso,
un disfraz de mago soso
e iluso que se confía.
ricos, medianos y pobres,
gentes de mordida y sobres
bajo cuerda y por las malas.
Otros vendieron las balas
que destrozaron los huesos;
carne de naranja y presos
de delirio de grandeza
aun presumen de nobleza
en sus verbales excesos.
Dejan un Mundo mejor
los próceres patriarcales,
se protegen animales,
la selva, el río, la flor.
De Kioto a Nueva York
la humanidad, al planeta
devotamente respeta,
la riqueza se reparte,
ya no hay pobreza que aparte
al hombre ni lo someta.
Viva el euro, y la hipoteca,
y el sistema financiero,
el patrón oro, el dinero,
el dolar y la ley seca,
los lilas de discoteca.
Los activos a futuro,
el interés alto y duro,
el progreso, el crecimiento,
el Tae al treinta por ciento.
¿Y era de vergüenza el muro?
Como Descartes discurro,
si sobre soy porque pienso,
y tan sólo engordo el censo
como un auténtico burro
cuyo rebuzno es susurro.
Le doy vueltas a la noria,
me otorgo la absolutoria,
soy un piñon de la rueda,
sálvese quien a sí pueda
de esta atracción giratoria.
Y ya que reparé el Mundo
con tan pocas herramientas
me dejaré de tormentas
y haré que me desenfundo,
buscaré un sueño profundo
en el país de Utopía,
hallaré en su geografía
un paisaje luminoso,
un disfraz de mago soso
e iluso que se confía.
Comentarios
Un abrazo!
Confío en que te parezca bien.
Un abrazo!
(espero que él sí sepa llegar a ti sin necesidad de GPS.
;)
Quedamos en Utopía a tomar unos vinos y a partirnos de risa.
Que crisis con humor lo es menos.
Abrazos.