Del libro de los vivos.


Para Pedro Atienza, Celebrando tu vida que compartimos y llorando tu muerte que lamentamos.
El juicio de los vivos en nombre de los muertos:
importan las palabras que incluyen la existencia
de órganos y gestos de vidas en esencia
que igualan en dolores la espera en el desierto.
Arcanos y dibujos tenéis por referencia,
herméticas doctrinas y ocultas convicciones
que mueven al ingenuo en pláticas lecciones
y asumen realidades sirviendo a su creencia.
Escribas, sacerdotes, palmarias ambiciones
os mueven junto al miedo de incógnitas verdades
y todo en el silencio de oscuras obviedades
que esconden tras la piedra las mudas percepciones.
Dichosos son aquellos que olvidan las deidades
y en deuda por si mismos en polvo se engrandecen
al fin cuando pregonan lo propio que merecen
dejando de otro lado ciegas divinidades.
Allá queden los hombres que saben y se ofrecen
iguales en sus credos, distintas sus proclamas
en nombre de ninguno, ni en dogmas ni en las llamas,
tan sólo en su recuerdo las flores que perecen.
Enrique Sabate.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Vestuarios

Reflejo en mi mismo