En el amistad.




Tu carne es mercancía encadenada
al siervo  y es  moneda intercambiable
nacida sin derecho y sojuzgada
al látigo y al yugo miserable.

Tu tribu y tu nación te hacen culpable,
artículo de fe, tu sangre al peso
se marca con el gancho abominable
en nombre de los dioses y el progreso.

Ignoras que el camino de regreso
es único y estigma de tu hambre
por siglos de opresión en ascua  impreso
y muerte en el plantío y el alambre.

No olvides que principio te hizo esclavo
y el precio que ahora pagas por ser bravo.

Enrique Sabaté.

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