Una injusticia más. Con mi agradecimiento a Carmen Aguirre.


Les cercenen con daño sus orejas
y echen a los perros sus despojos;
para lámparas sirvan sus pellejas,
cautericen sus lenguas y sus ojos.
Los expulsen al campo y los caminos
y comidos sus huesos por rapaces;
compasión no les guarden los vecinos
bajo pena de de cepo, de alcartaces..
No se ampare en piedad, misericordia,
y entréguense apresados a justicia,
sujetos a la cruz por ser discordia
de gentes; si se ven darnos noticia.
Así en ese maltrato, en su viaje,
se han visto sometidos los gitanos;
un pueblo que el tormento es su equipaje
y solo incomprensión de otros humanos.

Seguiriya.
Si el carro se quiebra,
el fuego se apaga,
la sangre hierve, bronce, sol y arena,
haciendo canastas.
Toná.
Voy a echar un martinete
y tiro la pena al agua,
con tanto dolor no puedo
sin rasgarme la garganta.
Soleá.
Pobre de aquel que no tiene
auxilio y nadie lo ampara
y todo el mundo lo hiere.
Enrique Sabaté. 23 de febrero de 2015.

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