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Mostrando entradas de octubre, 2010

A los trashumantes que pasarán por Madrid el domingo, con respeto por su trabajo.

Hoy nos quedan trashumantes ganados por las cañadas, como en épocas pasadas, los pastores caminantes con sus perros vigilantes. Qué típico queda y tal, bucólico y virginal No se quede sólo en eso. Moderno es -vivir con seso- una vida natural.

Sonetín.

Como me ha gustado me tiro a por otro yo es que me despotro -lelo y alocado-. Con más de un bocado quiero esto y esotro y además algotro, ¿estoy desganado? Eso le decía el mulo a la mula mientras se aburría Calla y disimula acémila mía ¿¡te me pones chula!?

Los barrotes. A mi apreciado Ybris.

Voy a hacer un sonetillo a ver que tal se me da como es mi costumbre acá lo comienzo de corrillo. Empezaré el  otro ovillo, simple parece que va, lo voy terminando ya el cuarto ha sido sencillo. El terceto es otra cosa, algo más disparatado como flor de la mimosa. Sé bien que no voy errado en la forma, mas la losa es que ya se echó el candado.

Carcajada. A Enrique Gracia Trinidad y Juan José Romero-M. "Terly"

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Venguémonos de Tristia Compungida, riamos pues la risa es la batalla, que no puede perderse pues se halla, en lucha desigual comprometida. Unámonos a Dicha Decidida y sean nuestras armas la quincalla burlona y las bacantes la almofalla. La tropa del formal será rendida. Escribe una comedia -es algo serio- riéndote del Mundo y de ti mismo, embroma algún secreto, algún misterio. Espera Exagerada tu activismo, -utópico y procaz en gatuperio-, pasando de una vez de Pesimismo. Si queréis saber el porqué de este soneto seguid el enlace de estos dos amigos poetas. http://enriquegracia.blogspot.com/ http://extremeoencatalua.blogspot.com/2010/10/la-gran-boutique.html

Perdidos.

No siento haber perdido los sonetos, en libros se contienen a montones, mejores que los míos a millones. Escribo por no andar a dedos quietos. Mas deja que te cuente mis secretos: expongo salvedades e intuiciones que brotan como sangre a borbotones de fuego; y se rebelan indiscretos. No importa sino el tramo de la vía presente y el instante en que respiro, muy poco una futura auditoría. Adiós a las palabras que en su giro marcharon tras de ti de romería: hoy cuentan el recuerdo de un suspiro.

Décimas para no pensar.

No soy lo que represento si me presento en la nada; soy una carta lacrada, -mensajero e instrumento en un espacio violento que rasga, destruye y rompe-, niebla sucia que corrompe y ata corto con su prisa fatuos lobos sin sonrisa. Uno va pensando en nada mientras el Mundo se mueve. Hace la prueba del nueve en la expresiva mirada lúnatica, y liberada de conductas y obsesiones. No se admiten ambiciones, ni prisas como alimento vacío de sentimiento, recargado de razones. Un decimal artesano que escribe desde la inopia en la marejada impropia de sentirse escudo humano, -ilusorio ultramontano- deshilachado en madeja de lobo con piel de oveja; licánropo solitario que en moderno cuaternario sin más que decir se aleja.

Si. a Anna Rossell

Me ofreces, mujer, cadenas. Yo que soy hombre y esclavo del gozo y razón; y trabo entre mis brazos antenas de sol, y abro las arenas con el haz de los pulgares; Soy frágil alga en los mares. Entre el ozono gravito al límite. Queda escrito: Los eslabones por pares.

Estando la tarde de Otoño.

Estando la tarde triste sin vencejos, ni gaviotas, ni alborotos, ni pelotas de colores, ya no existe. Dijiste adiós y volviste tu extraña circunferencia. No es mi fuerte la paciencia, un fuego azul me consume, me distancia, y te resume en ruidos de indiferencia. ¿Cómo explicarnos entonces un pecado liberal? Sin ser inquisitorial. Fundidos en tales bronces confundirán nuestras onces sin que manquen sus despensas mal pretendidas ofensas tiranas a tu albedrío. Sé que es poco, más, tu brío mina es en sus defensas. Quizá, adoquín y ladrillo en hilera, como hormigas sorteando las ortigas. En tela de algodoncillo construyéndonos de autillo. Mientras seguimos mirando como el paso va dejando: rutinas, pactos y arreglos en tumulto, desarreglos. Y tú y yo de contrabando. Quise escribirte mi amor… Mis versos apresurados otra vez llegan cargados de rueca y devanador. Lanas de todo color Y silencios coautores, Cómplices, ex