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Mostrando entradas de mayo, 2010

Iluminación eventual

Pudo parecerme a mí lo que sólo fue un supuesto: desvarío manifiesto que quise ver y no vi ; será que no estuve allí donde pensé que estaría. Lo que cierto yo creía no eran si no ensoñaciones, trampas y alucinaciones, farsa, truco y fantasía. Se me figuró tal cual palpable, firme y completo como un velado secreto que se descubre a un rival El rollo con que al final se determina la trama la indisimulada llama, punto en la vela de cera en un pasado cualquiera, sobre el dosel de la cama. Me ofuscó la conjetura en la visión hipotética la servidumbre exegética que abarca la asignatura nepotismo y sinecura. Infiel la mente cotiza y embaucada se desliza, por el ordinario asunto de un pensamiento presunto, en decencia arrojadiza. Siempre es intangible un sueño en su irrealidad transversa, tensión que dicta y conversa, -partícipe y atroz condueño en círculos de diseño- por un vago y transitorio, recorrido admonitorio

Cultivos inestables.

La búsqueda, continua, de una nota quimérica en mi azud de melodías me aleja de las tristes banderías que explican el triunfo y la derrota. Esquiva, como alma de “garota”, recobra su deseo en los tranvías, en tintos con sifón y anatomías verídicas de sal y chirigota. El duende de la salsa y los palillos, la bruja vertical de la quebrada, en línea con mis torpes geniecillos. Cultivan inestables en la nada, manojos de afilados farolillos, veladas de función desafinada.

Situaciones periféricas

Botones de hielo abrochan mis trajes, unidos con hilo de la inconveniencia, van del entusiasmo de la disidencia al cómico estruendo en absurdos mensajes. Es frágil la boca cuando se silencia: rumia las estrofas, sin declinaciones, como Gargantúa devora ciclones, puños de metralla, y vomita ausencias. Fluye ka palabra en todas direcciones, inunda canales cosiendo estructuras, lógicos apuntes de afines locuras. Engrana proyectos y proposiciones. Alivia la pena, y sus mordeduras, cuando la inocencia juega a la ruleta y escupe guijarros la negra silueta, viciosa y mezquina, de las dictaduras. Refugio en consigna, indócil cometa, en los laberintos donde lo solemne se escuda en pavanas, por salir indemne de su idiosincrasia de hiel y escopeta.
Imagen
Estrecho es el camino profundo el sueño, el fin y su contrario.

Singladura indeterminada.

Coincido en los confines del vacío con gente como yo, que no se afilia a bandos contenidos, y se exilia en un introvertido escalofrío. Bogamos en excéntrico navío, orates compulsivos en vigilia. Un caos sideral nos reconcilia e impulsa en un complejo desafío. Conscientes de una grave intrascendencia, en un cosmos cercano e infinito, sumidos en un mar de independencia. El rumbo y la derrota, del proscrito, aproan el timón de la insurgencia al puerto en el que arriba lo inaudito.

Polvo somos

Apuestas por las causas impensables igual que un marinero tierra adentro asido al temporal y al desencuentro, amigo de sujetos reciclables. Opuesto a la orbital de respetables trileros del honor que, en su epicentro, se indignan pero salen a tu encuentro en un juego a las causa más probables. Prosigue el molinete de su rueda banal, de los sujetos a demora, sin otra devoción que su moneda. Llegado es el momento a exacta hora y no es sino serrín lo que al fin queda: ceniza de melón que no enamora.