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Mostrando entradas de diciembre, 2012

Luétiga. Tyto Alba. A Eva sin más.

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En el bello rostro de luna creciente esperas la magia las noches en vela, despliegas tus alas como carabela que cruzase mares buscando el poniente. Temida en el bosque tu elegancia vuela entre las costuras de viejas encinas a tus pobres presas en mañas fascinas, es trueno   tu grito que la sangre   hiela. Estirada y grave yo sé que adivinas el fin al que llevan las carreras locas, sabes del futuro y no te equivocas, les cortaste el paso y los eliminas. Verterás la sangre de aquello que tocas mas sin penitencias por ser lo corriente, tu naturaleza se hace presente como la corteza dura de las rocas. Silba el viento frío tu canto y no miente cuando nos desvela en su saber terreno que son necesarios lo malo y lo bueno si en esta existencia nada hay diferente.
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IX- Hipocampo. A mi amigo Paty Sancho Azaña.

Eres criatura la más singular, la pieza nerviosa de un bello ajedrez, la más delicada en su timidez, única y sin patas que sale a trotar con todos los peces del fondo del mar. En derby animado hasta el atolón donde es juez y parte el fiero Tritón bajo cada ola sigues tu carrera, hay quien te destina para una pecera y tras ventanales guardarte en prisión.
X-Iguana. A mi amiga Ana Orbaneja GildeBiedma . Loto libertario de ardientes pantanos se cuiden los tontos de tus duros dientes y de tus feroces fauces los parientes esos que la usura llama y dice: ¡Hermanos!. Tiburones quieren ser y son gusanos que tanto te temen y de ti se espantan por esas razones y visión que plantan de quienes adoran a un ser superior, dueña de las aguas de un mar interior espíritu y totem de pueblos que cantan.

Licaón. IX del Bestiario Burlesco.

Siempre con los tuyos que la adveridad tiene muchos rostros y aquí en la sabana andar en la alerta puede a la galvana y queda a la mano cierta dignidad. Ay, quién aprendiera de tu humanidad y a pasar los ratos en la madriguera donde no le queda a la envidia siquiera un solo resquicio, que es suerte el trabajo y la lucha al día, que de arriba abajo no tenemos otra que la vida fuera.
A comer que Senén nos guisó la sopa esperad si queréis que se enfríe, quema, que me sirvan un huevo con clara y yema y me piquen jamón y el tinto en la copa. Qué al salir al otoño me sobre ropa y el lucero del alba traiga un dilema: ¿Si queremos torreznos o buenos lomos? Como a un niño le gusta cambiar los cromos me apetece el puchero y un buen cocido entre pecho y espalda   y echo al olvido que ya tengo en la boca los dientes romos.

Marmotear. a Amparo.

Conjugaré la indolencia sin preaviso ni argumento me aplicaré bien al cuento de la mengua en la conciencia. Sin ninguna transparencia antes de decir ni hablar habré de chafardear y chitón y despacito por no dar un fuerte grito me verás  marmotear.
No digo que mucho ni poco ni más que el año que llega llegue algo mejor trayendo vacunas contra este sopor que no va adelante sino para atrás. Que no le recorten la mano al doctor, ni cierren escuelas por fuerza y poder, ni cobren impuestos por envejecer, ni porque respires venga un cobrador. Qué nunca te rindas ni dejes vencer por los que en su mano tienen tu vivir que no te equivoquen hay que resistir a los que manejan los modos de ser. Y a pesar de todo habrá que reír que tan sólo en duelos no vamos a estar ya que aquí venimos prestos a luchar en este año nuevo, lo mismo, a seguir.
El corazón dice si, la cabeza dice no como a ninguno hago caso en estas me veo yo. Voy andando por el mundo es suponer entre nos en el cruce de caminos tomo el sendero mejor. Y puede que me equivoque y dirán se equivocó pero como yo elegí doy la vuelta y se acabó o sigo erre que erre contumaz en el error que de mis pasos respondo sin culpas alrededor y me da igual que interpreten si es mala mi dirección que sin hacer mal a alguno vivo a mi aire y mejor que viviera el gran Pachá y el virrey del Ecuador con pocos bienes terrenos caprichoso al por menor que son sencillos mis gustos y apocada mi ambición salvo de besos y abrazos y más palabras de amor, por lo demás ya le digo con poco me apaño yo mas no me toques las cosas de comer que digo: ¡So!.
No me avergüenza pedir lo que hoy sobra en tu mesa ni ser mendigo me pesa, ya no sé de resistir. No me acostumbro a vivir como gato en tu desván ni a que me niegues el pan, ni burléis me pena ahora: Qué dulces quedan señora todas las manos que dan
Escuche si quiere lo que yo le digo y sea testigo y después que viere si se convenciere deme la razón no la devoción ni la fe tampoco que yo me equivoco que soy un peón. En este ajedrez mundano tablero siendo prisionero parte soy y juez a la misma vez. Como cada quisque mandeme que trisque y voy a triscar que para empezar no hay fuego que chisque. Y ya no me dejo ni cuento mis cuitas porque no repitas que nunca me quejo. Soy jabalí viejo torcido el colimillo vacío el bolsillo y duro el pellejo. Soy un descreido de la faramalla que tanta quincalla se tiene creído, el tonto fingido que se aguanta y calla. Masa silenciosa dicen que nos llama quien moja la cama con su gaseosa y un habla engañosa tiene de perfil ese es un mandril con poco recato ese mentecato junto a otros diez mil.
Los mismos somos que ayer pero un poco más revueltos más algunos versos sueltos que no puedes componer. Quien se quiera sorprender que se sorprenda si quiere y apueste por lo que fuere que piense que es su sendero y arranque el paso el primero que aquel que no marcha muere.
Este otoño diagonal en el fondo del armario guardo un sueño solitario que tan cercano y real espera otro sueño igual y otros también diferentes, sueños en paz e insurgentes a la par y semejantes al sueño de los amantes que se imaginan conscientes
Un cuento a mi cuentista preferida y admirada Ana Griott. A este punto que oscurece que se allega anocheciendo pon atención si deseas que voy a contarte un cuento. Erase un Rey que tenía en sus manos muchos reinos y un palacio en un jardín. ¡Ese no! ¡Qué aburrimiento!.
Alto allá señor parlero no diga más desatinos eliga entre mil caminos cual puede ser verdadero. Pero por mí no lo tome deje usted que yo me asome a lo que llamáis abismo que lo vea por mí mismo antes de que se desplome.
No hagas caso a mi torpeza aúllido de lobo viejo con escurrido pellejo y sólo tú en la cabeza. No te extrañe Sotileza si un caballito de mar quiere sacarte a bailar y enseñarte cabriolas en la espuma de las olas nada más para empezar.
Una agradable visita vino a libar del madroño al último sol del otoño, diciembre de mañanita. El calor que necesita para desplegar sus alas negras, naranjas, sus galas de un estío con retraso, esplendorosa al ocaso de la vida en sus escalas. ¿Dónde el rumbo que en tu vuelo hizo descanso mi casa? ¿Si te cuento que me pasa serás para mí consuelo? Ay, Mariposa de hielo ¿Si te pidiera un favor? Prestame tú ese color de maravilla obstinada que desafía la helada con fe de libertador. En tu belleza y bravura de silenciosa batalla toda la vida detalla del blancor a la negrura que sólo tú criatura das principio a todo fin en este abismo de hollín tú sin más fuíste poesía. La esperanza en este día que llegaste a mi jardín.
Quién más docto en su elocuencia hace expresar sus doctrinas y sacudir sus espinas con pausada reverencia al credo que no a la ciencia ni al sentido y la razón, a la santa devoción y a la fe que arregle el paro y al enfermo sane, es raro, parece superstición. Yo ya creo en los chamanes, en los gurús y en las cartas de ajuste que no te hartas de llamarnos ganapanes, tú que estás en otros planes y te sientes superior eres presunto, señor, de llevartelo más crudo, dejas al pobre desnudo, robar en ti es un honor.    
La canción del agua yo vos la diré: ¡cuánta falta hace si se tiene sed! Allá en la alta sierra se vino a nacer entre las sabinas y tierra a través. La canción del agua yo vos la diré que a veces la entiendo pero otras no sé. Por las arboledas contenta se ve junto a las vacadas dispuesta a correr. La canción del agua yo vos la diré si cantáis conmigo al amanecer. Cuando por el llano oscura se ve tan civilizada en su olor burgués. La canción del agua yo vos la diré la que a algunos falta otro ha de verter. Agua de la lluvia que vuelve a caer sobre mi tejado cabalga un corcel. La canción del agua yo vos la diré cuando no se tiene no hay nada después. Agua que en los mares brava y descortés volcada en la playa eres de temer. La canción del agua yo vos la diré mas tarde que ahora me despediré.
Bábel de literaturas en lenguas muertas y vivas, sed de palabras activas en un brindis de aventuras. Solar de las criaturas nacidas del verbo humano sin prejuicio del mundano ejercicio del estar en disposición de dar las razones del pagano.     Los filósofos sentados contaban sus experiencias su maestría en las ciencias y sus teoremas errados. Con los zapatos prestados y un traje de mercadillo revueltos en el bolsillo el vacío con la arena, hay quien rompió la cadena del puente de su castillo.     Carnaval de los tramposos en este mundo de pillos se enmascaran tras los brillos del disfraz los mentirosos. Delirantes y furiosos juegan al gato y ratón en su fugaz condición, hibrídos carantamaulas escapados de sus jaulas van al baile del salón.
Los merovingios y el Sena, la plaza de la Bastilla, la dama de la toquilla, el Versalles de la Nena, Tolouse-Lautrec y su pena. Carlomagno y Bonaparte y sus valés y Monmartre, Saint Denisse y saint Michel, y mi sueño en un batel que no va a ninguna parte.     Fui al famoso museo de l Louvre que está en París el día aquel era gris y yo buscaba a la Mona Lisa que es una persona un primate superior hembra sobre una pintura de un tal Leonardo da Vinci que allí tienen los franceses pero no la pude ver que a la hora que te pases un millón de japoneses te hacen retroceder estos nipones son ases del lleno hasta los cajones mejor lo dejo y nos vamos que te miren los nipones. Muchas otras cosas vi si no menuda la gracia que Victoria Samotracia friega la escalera allí. Un mazo de cuadros viejos colgaban de sus paredes de Rembtandt y de Murillo este sevillano pillo al lado del holandés un bodegón de conejos con otra de sus mercedes tienen en común los
Son muchos los descontentos: demasiada la quincalla, burlas de traca y cazalla de poca manga y mal viento. Trucos del tanto por ciento y el engaño preferente, golfos de cuenta indecente de la patraña y la usura que ahogan con su basura al ciudadano corriente.   No cotiza la miseria en cumbre de financieros, no importan los pordioseros al que le va bien la feria. Siendo la cosa bien seria aquí seguimos callados en nuestras sillas sentados dejándonos convencer por quien maneja el poder y nos quiere maniatados.   Busco sin fin las raíces y trama de mi quimera mortal que de dentro a fuera genera fuerzas motrices. Sólo es cuestión de matices que funden lo subjetivo en un orden primitivo que por si propio se explica sin pensar lo que predica en un instante explosivo.  
Este solar de amiguetes no tiene son ni remedio cuando hay dinero por medio se va en dimes y diretes. Cuida bien donde te metes que luego para salir siempre vienes a pedir cuartelillo al mismo asilo y es que nos tienes en vilo con tu forma de decir.   Aunque las coplas del bobo vaya entonando tal vez entre mi mucha sandez no se me aturulle el trovo. Conozco bien mi corcovo y el lado de la balanza bailo a mi aire la danza que otros y no yo orquestan soy de los que no protestan contra la santa alianza.     Tanto discurso vacío resulta desesperante, tanto atónito atorrante que deja el ánimo frío. No quiero lo que no es mío ni luchar me da pereza, soy de la dura corteza del lobo y del jabalí y no me pueden a mí tu ambición ni tu torpeza.
No me avergüenza pedir lo que hoy sobra en tu mesa ni ser mendigo me pesa, ya no sé de resistir. No me acostumbro a vivir como gato en tu desván ni a que me niegues el pan, ni burléis me pena ahora: Qué dulces quedan señora todas las manos que dan.   Suena la lluvia a martillo y la miel se me perdió quizá que me la escondió el bribón del trastolillo. Bienhallado geniecillo de las cosas del hogar me acompañas al cantar mientras se cuece la masa alegran duende la casa tus bromas de no acabar.     Yo soy gato de este foro de Madrid la capital lo que no está bien ni mal ni alcanza mayor decoro. De la muralla del moro del Magerit afamado queda un trozo y enrrejado. "Esto es el rastro señores" Ribera de Curtidores ¡hasta el domingo, cerrado!

Intolerancia al magnesio.

Escribo mis gritos en bajo volumen por no ser molesto ni volverme odioso, ni hacer de mis cuitas excesos verbales para que parezcan humo entre cristales, pues que poco importan si no soy, ni oso, ni siquiera pongo remedio a mis males. Podría atreverme y hacer un resumen sobre aquello y esto mas no me apetece porque la evidencia me pone nervioso y es mejor que calle, resulta forzoso echar punto en boca, según me parece, aunque esto me acuse de ser un tramposo. Para ciertos dichos vacío el cacumen, al siniestro modo de los menestrales, y estreno parodias de lo que acontece como aquel que sabe lo que aquí se cuece con cuatro nociones nada generales que de nada sirven cuando ya amanece.