La gravedad de Urano, a Amparo dolida por que no la hemos comentado. También me pasa a mí cuando no me comentáis.
Te atrapa más no te engaña, irritantemente incauto, un laberinto conspicuo, en la gravedad de Urano. Incombustible tu aura -agrandando su tamaño- en la búsqueda constante de un símbolo ilimitado; en la estación de tu cosmos, sobre el caos del espacio, en el área interrumpida del alba de los mercados imaginas torpemente una inquietud sin atrasos. Como una lucha feroz -Polifemo sanguinario- reduces tu persistencia, en el número de agravios, a una batalla constante de aceptarte solo humano. El orden de tu existencia, es combate sin descanso, entre violentos girones de los perfumes más agrios, una sediciosa alfombra de conjuntos integrados; sin tregua vas del amor, ni quietud, al desengaño por no aliviar tu rudeza ni engendrar tu imaginario. Alternas con la discordia el cisma de los fracasos y sin romperte del todo hallas la paz tras los pactos. Inclemente para ti, solícito con tu daño, comprometes la armonía, aliado con los astros, en un aura sin preceptos ni falsos dioses soñados. Fausto...