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Luétiga. Tyto Alba. A Eva sin más.

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En el bello rostro de luna creciente esperas la magia las noches en vela, despliegas tus alas como carabela que cruzase mares buscando el poniente. Temida en el bosque tu elegancia vuela entre las costuras de viejas encinas a tus pobres presas en mañas fascinas, es trueno   tu grito que la sangre   hiela. Estirada y grave yo sé que adivinas el fin al que llevan las carreras locas, sabes del futuro y no te equivocas, les cortaste el paso y los eliminas. Verterás la sangre de aquello que tocas mas sin penitencias por ser lo corriente, tu naturaleza se hace presente como la corteza dura de las rocas. Silba el viento frío tu canto y no miente cuando nos desvela en su saber terreno que son necesarios lo malo y lo bueno si en esta existencia nada hay diferente.
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IX- Hipocampo. A mi amigo Paty Sancho Azaña.

Eres criatura la más singular, la pieza nerviosa de un bello ajedrez, la más delicada en su timidez, única y sin patas que sale a trotar con todos los peces del fondo del mar. En derby animado hasta el atolón donde es juez y parte el fiero Tritón bajo cada ola sigues tu carrera, hay quien te destina para una pecera y tras ventanales guardarte en prisión.
X-Iguana. A mi amiga Ana Orbaneja GildeBiedma . Loto libertario de ardientes pantanos se cuiden los tontos de tus duros dientes y de tus feroces fauces los parientes esos que la usura llama y dice: ¡Hermanos!. Tiburones quieren ser y son gusanos que tanto te temen y de ti se espantan por esas razones y visión que plantan de quienes adoran a un ser superior, dueña de las aguas de un mar interior espíritu y totem de pueblos que cantan.

Licaón. IX del Bestiario Burlesco.

Siempre con los tuyos que la adveridad tiene muchos rostros y aquí en la sabana andar en la alerta puede a la galvana y queda a la mano cierta dignidad. Ay, quién aprendiera de tu humanidad y a pasar los ratos en la madriguera donde no le queda a la envidia siquiera un solo resquicio, que es suerte el trabajo y la lucha al día, que de arriba abajo no tenemos otra que la vida fuera.
A comer que Senén nos guisó la sopa esperad si queréis que se enfríe, quema, que me sirvan un huevo con clara y yema y me piquen jamón y el tinto en la copa. Qué al salir al otoño me sobre ropa y el lucero del alba traiga un dilema: ¿Si queremos torreznos o buenos lomos? Como a un niño le gusta cambiar los cromos me apetece el puchero y un buen cocido entre pecho y espalda   y echo al olvido que ya tengo en la boca los dientes romos.

Marmotear. a Amparo.

Conjugaré la indolencia sin preaviso ni argumento me aplicaré bien al cuento de la mengua en la conciencia. Sin ninguna transparencia antes de decir ni hablar habré de chafardear y chitón y despacito por no dar un fuerte grito me verás  marmotear.
No digo que mucho ni poco ni más que el año que llega llegue algo mejor trayendo vacunas contra este sopor que no va adelante sino para atrás. Que no le recorten la mano al doctor, ni cierren escuelas por fuerza y poder, ni cobren impuestos por envejecer, ni porque respires venga un cobrador. Qué nunca te rindas ni dejes vencer por los que en su mano tienen tu vivir que no te equivoquen hay que resistir a los que manejan los modos de ser. Y a pesar de todo habrá que reír que tan sólo en duelos no vamos a estar ya que aquí venimos prestos a luchar en este año nuevo, lo mismo, a seguir.
El corazón dice si, la cabeza dice no como a ninguno hago caso en estas me veo yo. Voy andando por el mundo es suponer entre nos en el cruce de caminos tomo el sendero mejor. Y puede que me equivoque y dirán se equivocó pero como yo elegí doy la vuelta y se acabó o sigo erre que erre contumaz en el error que de mis pasos respondo sin culpas alrededor y me da igual que interpreten si es mala mi dirección que sin hacer mal a alguno vivo a mi aire y mejor que viviera el gran Pachá y el virrey del Ecuador con pocos bienes terrenos caprichoso al por menor que son sencillos mis gustos y apocada mi ambición salvo de besos y abrazos y más palabras de amor, por lo demás ya le digo con poco me apaño yo mas no me toques las cosas de comer que digo: ¡So!.
No me avergüenza pedir lo que hoy sobra en tu mesa ni ser mendigo me pesa, ya no sé de resistir. No me acostumbro a vivir como gato en tu desván ni a que me niegues el pan, ni burléis me pena ahora: Qué dulces quedan señora todas las manos que dan
Escuche si quiere lo que yo le digo y sea testigo y después que viere si se convenciere deme la razón no la devoción ni la fe tampoco que yo me equivoco que soy un peón. En este ajedrez mundano tablero siendo prisionero parte soy y juez a la misma vez. Como cada quisque mandeme que trisque y voy a triscar que para empezar no hay fuego que chisque. Y ya no me dejo ni cuento mis cuitas porque no repitas que nunca me quejo. Soy jabalí viejo torcido el colimillo vacío el bolsillo y duro el pellejo. Soy un descreido de la faramalla que tanta quincalla se tiene creído, el tonto fingido que se aguanta y calla. Masa silenciosa dicen que nos llama quien moja la cama con su gaseosa y un habla engañosa tiene de perfil ese es un mandril con poco recato ese mentecato junto a otros diez mil.
Los mismos somos que ayer pero un poco más revueltos más algunos versos sueltos que no puedes componer. Quien se quiera sorprender que se sorprenda si quiere y apueste por lo que fuere que piense que es su sendero y arranque el paso el primero que aquel que no marcha muere.
Este otoño diagonal en el fondo del armario guardo un sueño solitario que tan cercano y real espera otro sueño igual y otros también diferentes, sueños en paz e insurgentes a la par y semejantes al sueño de los amantes que se imaginan conscientes
Un cuento a mi cuentista preferida y admirada Ana Griott. A este punto que oscurece que se allega anocheciendo pon atención si deseas que voy a contarte un cuento. Erase un Rey que tenía en sus manos muchos reinos y un palacio en un jardín. ¡Ese no! ¡Qué aburrimiento!.
Alto allá señor parlero no diga más desatinos eliga entre mil caminos cual puede ser verdadero. Pero por mí no lo tome deje usted que yo me asome a lo que llamáis abismo que lo vea por mí mismo antes de que se desplome.
No hagas caso a mi torpeza aúllido de lobo viejo con escurrido pellejo y sólo tú en la cabeza. No te extrañe Sotileza si un caballito de mar quiere sacarte a bailar y enseñarte cabriolas en la espuma de las olas nada más para empezar.
Una agradable visita vino a libar del madroño al último sol del otoño, diciembre de mañanita. El calor que necesita para desplegar sus alas negras, naranjas, sus galas de un estío con retraso, esplendorosa al ocaso de la vida en sus escalas. ¿Dónde el rumbo que en tu vuelo hizo descanso mi casa? ¿Si te cuento que me pasa serás para mí consuelo? Ay, Mariposa de hielo ¿Si te pidiera un favor? Prestame tú ese color de maravilla obstinada que desafía la helada con fe de libertador. En tu belleza y bravura de silenciosa batalla toda la vida detalla del blancor a la negrura que sólo tú criatura das principio a todo fin en este abismo de hollín tú sin más fuíste poesía. La esperanza en este día que llegaste a mi jardín.
Quién más docto en su elocuencia hace expresar sus doctrinas y sacudir sus espinas con pausada reverencia al credo que no a la ciencia ni al sentido y la razón, a la santa devoción y a la fe que arregle el paro y al enfermo sane, es raro, parece superstición. Yo ya creo en los chamanes, en los gurús y en las cartas de ajuste que no te hartas de llamarnos ganapanes, tú que estás en otros planes y te sientes superior eres presunto, señor, de llevartelo más crudo, dejas al pobre desnudo, robar en ti es un honor.    
La canción del agua yo vos la diré: ¡cuánta falta hace si se tiene sed! Allá en la alta sierra se vino a nacer entre las sabinas y tierra a través. La canción del agua yo vos la diré que a veces la entiendo pero otras no sé. Por las arboledas contenta se ve junto a las vacadas dispuesta a correr. La canción del agua yo vos la diré si cantáis conmigo al amanecer. Cuando por el llano oscura se ve tan civilizada en su olor burgués. La canción del agua yo vos la diré la que a algunos falta otro ha de verter. Agua de la lluvia que vuelve a caer sobre mi tejado cabalga un corcel. La canción del agua yo vos la diré cuando no se tiene no hay nada después. Agua que en los mares brava y descortés volcada en la playa eres de temer. La canción del agua yo vos la diré mas tarde que ahora me despediré.
Bábel de literaturas en lenguas muertas y vivas, sed de palabras activas en un brindis de aventuras. Solar de las criaturas nacidas del verbo humano sin prejuicio del mundano ejercicio del estar en disposición de dar las razones del pagano.     Los filósofos sentados contaban sus experiencias su maestría en las ciencias y sus teoremas errados. Con los zapatos prestados y un traje de mercadillo revueltos en el bolsillo el vacío con la arena, hay quien rompió la cadena del puente de su castillo.     Carnaval de los tramposos en este mundo de pillos se enmascaran tras los brillos del disfraz los mentirosos. Delirantes y furiosos juegan al gato y ratón en su fugaz condición, hibrídos carantamaulas escapados de sus jaulas van al baile del salón.
Los merovingios y el Sena, la plaza de la Bastilla, la dama de la toquilla, el Versalles de la Nena, Tolouse-Lautrec y su pena. Carlomagno y Bonaparte y sus valés y Monmartre, Saint Denisse y saint Michel, y mi sueño en un batel que no va a ninguna parte.     Fui al famoso museo de l Louvre que está en París el día aquel era gris y yo buscaba a la Mona Lisa que es una persona un primate superior hembra sobre una pintura de un tal Leonardo da Vinci que allí tienen los franceses pero no la pude ver que a la hora que te pases un millón de japoneses te hacen retroceder estos nipones son ases del lleno hasta los cajones mejor lo dejo y nos vamos que te miren los nipones. Muchas otras cosas vi si no menuda la gracia que Victoria Samotracia friega la escalera allí. Un mazo de cuadros viejos colgaban de sus paredes de Rembtandt y de Murillo este sevillano pillo al lado del holandés un bodegón de conejos con otra de sus mercedes tienen en común los
Son muchos los descontentos: demasiada la quincalla, burlas de traca y cazalla de poca manga y mal viento. Trucos del tanto por ciento y el engaño preferente, golfos de cuenta indecente de la patraña y la usura que ahogan con su basura al ciudadano corriente.   No cotiza la miseria en cumbre de financieros, no importan los pordioseros al que le va bien la feria. Siendo la cosa bien seria aquí seguimos callados en nuestras sillas sentados dejándonos convencer por quien maneja el poder y nos quiere maniatados.   Busco sin fin las raíces y trama de mi quimera mortal que de dentro a fuera genera fuerzas motrices. Sólo es cuestión de matices que funden lo subjetivo en un orden primitivo que por si propio se explica sin pensar lo que predica en un instante explosivo.  
Este solar de amiguetes no tiene son ni remedio cuando hay dinero por medio se va en dimes y diretes. Cuida bien donde te metes que luego para salir siempre vienes a pedir cuartelillo al mismo asilo y es que nos tienes en vilo con tu forma de decir.   Aunque las coplas del bobo vaya entonando tal vez entre mi mucha sandez no se me aturulle el trovo. Conozco bien mi corcovo y el lado de la balanza bailo a mi aire la danza que otros y no yo orquestan soy de los que no protestan contra la santa alianza.     Tanto discurso vacío resulta desesperante, tanto atónito atorrante que deja el ánimo frío. No quiero lo que no es mío ni luchar me da pereza, soy de la dura corteza del lobo y del jabalí y no me pueden a mí tu ambición ni tu torpeza.
No me avergüenza pedir lo que hoy sobra en tu mesa ni ser mendigo me pesa, ya no sé de resistir. No me acostumbro a vivir como gato en tu desván ni a que me niegues el pan, ni burléis me pena ahora: Qué dulces quedan señora todas las manos que dan.   Suena la lluvia a martillo y la miel se me perdió quizá que me la escondió el bribón del trastolillo. Bienhallado geniecillo de las cosas del hogar me acompañas al cantar mientras se cuece la masa alegran duende la casa tus bromas de no acabar.     Yo soy gato de este foro de Madrid la capital lo que no está bien ni mal ni alcanza mayor decoro. De la muralla del moro del Magerit afamado queda un trozo y enrrejado. "Esto es el rastro señores" Ribera de Curtidores ¡hasta el domingo, cerrado!

Intolerancia al magnesio.

Escribo mis gritos en bajo volumen por no ser molesto ni volverme odioso, ni hacer de mis cuitas excesos verbales para que parezcan humo entre cristales, pues que poco importan si no soy, ni oso, ni siquiera pongo remedio a mis males. Podría atreverme y hacer un resumen sobre aquello y esto mas no me apetece porque la evidencia me pone nervioso y es mejor que calle, resulta forzoso echar punto en boca, según me parece, aunque esto me acuse de ser un tramposo. Para ciertos dichos vacío el cacumen, al siniestro modo de los menestrales, y estreno parodias de lo que acontece como aquel que sabe lo que aquí se cuece con cuatro nociones nada generales que de nada sirven cuando ya amanece.

En el mundo.

Soñe anoche que tenía un barquito de papel para navegar en el una tranquila bahía. En el puerto yo veía niños jugando al balón y volar un avión por encima del tejado, después... todo ha terminado con una gran explosión.   En el sueño que soñé vi que se abría una puerta a un aula que tan desierta y en silencio... y me asusté. El patio lleno se ve, en el recreo a la comba ruido de niños en tromba juegan e infantiles gozan despues...sus cuerpos destrozan las esporas de una bomba.   Ni sueño, ni pesadilla, ni terquedad fantasiosa que es verdadera esta losa, lo son su barro y arcilla. El mundo solo es planilla de números desiguales donde se gestan los males y una sola suerte cierta en banderas de reyerta no hallarán paz los mortales.
Soy de la mala materia conforme a los cromosomas que estructuran mis genomas en corruptible miseria. Soy la sangre de la arteria, la carne, el hueso y la ira, el fúsil de la mentira y el descaro por metralla, quien perdida la batalla para otra se retira.

Yo también

Tengo por aquí unos credos para fiestas de guardar y un cochinillo de asar para chuparse los dedos. Llaves de todos los miedos también traigo en mi sermón. De oferta la salvación por unos pocos de rezos y monedas de aderezos para la congregación. Vendo una mística nueva más acorde con los tiempos presentes y en otros tempos otra manzana, otra Eva, sin sierpes que no se lleva. Seré su nuevo gurú, chamán de los bululú y tódo a módicos precios ¿Y ese creer no es de necios? Pues si, figúrate tu.

Aficiones

Me gusta la astronomía y anidar constelaciones no coleciono escorpiones sino una jaula vacía. Soy de una filosofía algo hueca y casquivana más de pantalón de pana que de prendas de vestir y de poco discurrir porque no me viene en gana.

Spleen, a mí mismo

En la gris monotonía que no es certera ni yerra a tu pesar se abre y cierra el pasar de cada día. Sin ella nada tendría sentido, y poca razón, falto de toda pasión y escaso de sube y baja cotizaría a la baja el hueco de tu sillón.

Mentiras

Por no decir la verdad se mantiene la sospecha y con ella se cosecha desazón y mezquindad. Un poco de humanidad quizá te viniera al pelo para que se rompa el hielo y harto te dejes de engaños, nadie se crée tus apaños si quieres quitate el velo. Total para no decir, ni dar la cara, ni ser hombre y tampoco mujer sino que a verlas venir pones peras a partir y vistes del mejor traje paro tan sólo de paje, de monosabio advertido que sabiendo que ha mentido repite el mismo mensaje.

Tú, mágica.

Tan azul celeste y claro en tu alquimia se disuelve la matriz que nos envuelve con la luz del desamparo. Suena a eco de disparo lo que en tus yunques se fragua templado en escarcha y agua que se recogió al lucero para tu alma de acero y la seda de tu enagua.

Ande, ande la marimorena para nuevos tiempos.

En el portal de Belén ya no ponemos la mula que lo ha dicho el santo padre que va subido en la burra. En el portal de Belén ya no hay estrella de oriente ni había vaca ni pastores ni allí llegaron tres reyes. En el portal de Belén de una virgen nació un niño eso es verdad de la buena que lo ha dicho Benedicto. Ande, Ande. Ande  la marimorena, tampoco comieron un pavo en la cena. En el portal de Belén no quiero meterme en líos porque ya la están líando palestinos y judios. En el portal de Belén sin que sea Navidad se dicen unos a otros una palabra de más. En el portal de Belén fijate que tontería como en el resto del mundo tras la noche llega el día. Ande, Ande, Ande la marimorena, déjate los cuentos para quien los crea. En el portal de Belén no se ofendan que les diga no hay bueyes pero hay becerros de las manos del rey Midas. En el portal de Belén ya no quieren animales porque tienen suficientes obispos y cardenales. En el portal

Germanías

Estándome yo albanado -azor de las aduanas- no pude llamarme altanas ni alón y embridé arbolado. El traidor del mal recado como dios de la atalaya de bateles y quincalla en redoma de birloches berrugueta y carricoches se abuchara en faramalla.   Muca Cronos en su horario y en pelluzgones de estopa, trincha al burnó por la copa y lo amulla al relicario. Pincha e lhueso del rosario y lo aliña en cordobán que asina de durindán al jaque más duratón agarabando el cotón cual el propio tamerlán.   Lenguaje pintiparado el habla de germanía para confundir a usía y el gato quede tapado. Es dialecto rebuscado que confunde al escuchante práctica quien es tunante y oculta así sus andanzas. Yo me he apuntado a estas chanzas que sigo siendo estudiante.   Un tesoro de rufianes de la gramática parda que en el castellano guarda una sarta de refranes. Profesen los ganapanes pícaros esportilleros su oficio los cuadrilleros y su amago las justicias sigan pues hacie

Spleen, a Dora Kelvin.

Ese claroscuro que a veces revelas es todo un desaire a la decadencia de tantos doctores de la conveniencia que en tiempos de xenón se alumbran con velas. Los mismos que anuncian en viejas esquelas que no hay sino virus en la resistencia y todo se pasa pero con paciencia y con mal de muchos a tontos consuelas. Tú los dejas cerca del espacio abismo con flashes veloces de lluvia y torrente que chocan ruidosos en un cataclismo de caras amargas y golpes de frente que con la certeza se a da uno a sí mismo cuando se figura lo que no se siente.

Hablo y callo.

E n pocas palabras o muchas si quieres en las que te hieres o te descalabras. De esos mil quereres podemos hablar te voy a alumbrar con lo que prefieres. Pretende escuchar lo que no equivoca la oreja o la boca antes de acabar. Mas primero toca hacer cuentas justas sé que te disgustas pero no te choca. Razones robustas bien argumentadas se dan de patadas cuando no con fustas. y de bofetadas con aquello expuesto que doy por supuesto que sabes son nadas. Y no es un pretexto para echar el cierre antes de que yerre y digas: “protesto”

A Raquel

En esta mañana fría y soleada te saluda el rostro del presente otoño y estrena maduro el rojo madroño sus frutos de dulce bajo la rosada. Sueña tulipanes, los de tu almohada, donde se imagina versos de papel, siempre tiene el árbol tatuada su piel y sus hojas danzan también como tú cuando con el viento les silba el bambú canciones de mayo con el mirabel.

Nada y todo.

En la nada todo y de la nada nada nada como nada por que no sea nada, nada quiere nada en nada de nada, en el todo nada del todo sin nada, Todo se hizo nada pero no del todo y todo por nada pero todo todo del todo y de todo pero nada todo hay de todo nada y de nada todo.

Luna LLena

La luna serena salió de paseo por esos caminos de la madrugada hizo como siempre lo que más le agrada dejar que a los hombres los cuide Morfeo. La luna liviana se marcho al recreo y de picos pardos la desvergonzada anoche la he visto bastante pasada iba como llena de luz y deseo.

Una historia clásica.

En la Ítaca perdida que tú y yo nunca tuvimos tantos sueños perseguimos que se nos quebró la vida. Embarcados sin salida derivamos sin pensar que habría que naufragar y en pago de un alto precio sin quererlo fui un necio que quiso y no supo amar. Y no esperes que te olvide ni que deje esto de lado si no tu amor de tu enfado migajas de pobre pide este llanto que me impide ver más alla de tu boca y por eso te provoca mi nostalgia tu dureza -coraza de mi blandeza- que es de cristal pero roca. Y así viajero del humo en una falsa esperanza voy de la farsa a la danza al tiempo que me consumo entre agua triste y grumo de ritos en babilonia gris de inutil ceremonia de cesante entre tus abrazos y sin que rompa tus lazos de ática y lacedemonia

Filípica pura

Pericles de pastilina clásico estilo es el tuyo que siempre haciendo el capullo vas de la puerta a la esquina. Cuando fuiste a ver a Ondina confuso diste el recado y por eso te has pegado un batacazo tremendo por hacerte el estupendo en el suelo has acabado. Levantate calavera, el mundo sigue girando y en las vueltas que va dando a ninguno nos espera. No pares en la frontera que divide las naciones sigue las revoluciones al tanto que en un minuto nace un César, muere un Bruto, sin que cesen las traiciones. De reloj en la espadaña andarías retrasado pensandote adelantado eres quien propio se engaña. Conozco tu guadamaña que aprendiste de un ratón aunque te creas león, torres más altas cayeron que a obras chicas sirvieron después de hacerse montón.

Suena Otoño.

Tiene el otoño el sonido del lamento tras la reja del preso que en triste queja pierde del tiempo el sentido. Pinta de gris aterido el canto de los jilgueros. Un sueño de bandoleros baja por la serranía y con ellos vida mía robas mis ojos viajeros.

Don Juan y Doña Inés. Antes de la crisis.

Contaré para la audiencia la historia de Juan e Inés si la empiezo del revés termino con su paciencia. Escuche la concurrencia y así queden avisados, hechos hay en todos lados que a los propios asemejan amantes siempre se quejan de que no son bien amados. Una mañana de enero se levantaba al trabajo Juan, y con cierto relajo le dijo a Inés yo te quiero. Ella de sueño ligero no se sabe lo que oyó por respuesta dijo: ¡no! a estas horas tú con esas pues lo que es hoy no me besas tus besos no quiero no. Tienes muy mal despertar dijo Juan refunfuñando, diantres me estoy hartando vámonos a trabajar. Tú no te vas a largar -habló Inés hecha una fiera- hasta que yo no lo quiera. ¡Qué llegas tarde ya vete! ¡Pronto! ¡van a dar las siete! Y Juan que se desespera Amor mío no te entiendo me enloquecen tus razones que siempre de mí dispones. Si lloro tú estás riendo, paro yo, marchas corriendo. Me da calor y a ti frío. Tú eres del mar yo del río. Me calmas y

13, Rue del Percebe. A Ibañez, Bernet y Osete.

Aquí siempre pierde el gato de Olegario Sinforoso, y Aniceto Saleroso da por perdido el zapato. Aquí, el olor a boniato se mastica con gazuza, no se vió jamás gamuza pasar por el pasamanos, habitan unos fulanos del tiempo del moro Muza. Mora el ático un artista de estilo, que a pincel fino vive del aire divino de la musa y quien le asista. Un redomado sablista fiado y mal pagador, simpático estafador que no abre ni de broma ni dice dos veces toma, ni una, ¡Todo un señor! También es vecino un caco de poca monta y sin seso, casado con un mal hueso, concuñado de un tal Paco de bigotillo y retaco. A los infantes terribles relapsos e incorregibles que pared con pared son el mayo sin la oración, dejaré por imposibles. El segundo es todo un lío y un trajín de ir y venir un sastre loco, un faquir, el hombre tres que del frío llegó con Tulo, tu tío. La Yaya de los mininos y el censor de los destinos todo lo traman a oscuras. ¡Qué miedo! Viejas y curas

Leído por ahí.

A los circundantes de la circunstancia que se deshilachan por meros dislates y se vuelcan prestos a mil disparates en la disidencia de la concordancia. Pero no lo aclaran estos botarates como se disuelven en vasos de absenta esas peticiones con sabor a menta y roña en las uñas de siete quilates. A quienes dispuestos a ponerse en venta suponen valores en alza y derecho en tanto malversan el dicho y el... echo en mi saco roto tu pequeña renta. Adornan medallas vacías su pecho de oro del fino que da mucha gloria junto a dos renglones de un libro de historia que no diferencian el caso del hecho. Estos jerifaltes de la pepitoria que de antaño fueron y hoy son sin estilo unos traficantes de mierda y sigilo que se piensan midas pero son escoria. Ruinas gaseosas de la bolsa en vilo que escupen bocados de fuego y basura y tragan rebozos de sangre en tempura construyen sus horcas con sus propios hilos.
Mis perras Pipa y Nala. Devoran los libros y los diccionarios, glotonas adictas a literaturas de categorías formales y puras de los elementos y de sus contrarios. Rompen con deleite distintos glosarios, dos antagonistas entre dos culturas en otros lenguajes, iguales posturas, también hacen trizas todos los diarios. Tienen, les fascina, amor al papel, puzzles y montones de letras raidas de ilustres autores y de algún novel. De más de un Planeta se vieron servidas a Platón y Faulkner royeron la piel ¿y de los poetas? ¡Huyen por sus vidas!
El sustento amable de tu cada día en el breve estrato del humilde suelo cuando en ella expones con tanto revuelo el pregón goloso de tu mercancía. Variopintos verbos de tu antología suenan a razones de abuela y abuelo del seso que escondes bajo ese pañuelo colorido y bravo de tu artesanía. Al placer humano se atiende en la mesa en el más conspicuo plato de verduras donde te reclamas, a voces, confesa. Con gusto admirable por tus confituras habla el cuerpo al alma y su sabor expresa: otros que se ocupen de literaturas.
Mas de mil poetas tiene Lavapiés el barrio castizo del viejo Madrid ese mapamundi de rastro y ardid donde puede verse el mundo al revés. En varios idiomas cheli de kermés que es lenguaje propio de la gente fina que lucha por todo y por todo opina son lo más granado del orbe mortal, dicen entre asfalto del suelo infernal: Cascorro y Fray Téllez, Tirso de Molina.
El maestro la lección explica en la vieja escuela la infantil tarde se hiela y se tizna del carbón y el humo que en el fogón aprende la geometría en lejana algarabía que quiere el mundo alcanzar, sin saber multiplicar divide la geografía.
Imagen de realidad siempre en un tono de espera que se aleja y deja fuera el punto de la verdad. Un mundo de vanidad que aporta a sus obsesiones sin límite de ocasiones la baza de su cinismo que hace perder siempre al mismo en el juego de bufones.
Sale caro resistir y luchar por la justicia que aquello que beneficia a otros hace morir. No sé si habrá un elixir que despierte la conciencia en lógica consecuencia a la única razón de la humana salvación por nuestra supervivencia.
Perlas de la tentación para mirarte al espejo cuando el diablo ya viejo penetra en tu habitación. Con la mala educación de quien todo lo adivina mas de ti se contamina y vencido por amor suplica de tu favor una cita clandestina.
¿Porqué los libros ardieron en el odio de su hoguera? ¿Quién inició la primera pira dónde los prendieron? ¿Y porqué nos sustrajeron tantos sueños y verdades? ¿Cómo explican sus maldades aquellos que nos censuran? Lo peor es lo que duran en todo tiempo y edades.
Dices que ya no te escribo como hace tiempo solía que aquello que te ofrecía no es hoy la paz del olivo Es que en arca oscura vivo, me asaltan tontas rabietas; desde laudes a completas, de vísperas a maitines, así semejan mis fines otra vez taimadas tretas. En todo tienes razón soy cada vez más payaso que en la pista no hace caso sino al flash de la emoción y en la propia situación de lo cómico se pierde. Vértigo que araña y muerde en vías de reciclaje en fantástico viaje al mundo del aguaverde.
Dispongase interlineado de colores y texturas, no haga caso de tinturas y dibuje extraviado. De recurso al sincopado juego de las florituras y derribe las figuras que lo ansíen derrotado. Sobre el volumen inserte sin medida, triangulares vectores en contrafuerte. Su sitio busque entre pares magnéticos, que de suerte los hay en todos lugares
Trazos y borrones en salpicaduras entre otros defectos, todos convergentes, que salen del plano por inconvenientes fijada la imagen en sus veladuras dónde el negativo se presenta a oscuras que entre los aislados siempre hay disidentes, siendo este un sistema que en ondas frecuentes rasga por defensa impropias vestiduras. El camino oblicuo entre diagonales sirve de pretexto en ciertos niveles donde colisionan a partes iguales los arcos voltaicos con los carpaneles, la pura entelequia y los casos reales: la deuda restante sin que la canceles
Postrado al pie de los muros cantaba así un trovador ¿porqué me nombró el amor en sus designios oscuros? Si me me enredó en sus conjuros ahora me niega sus besos. Yo aquí calados los huesos del hielo de sus pestañas, piedra como esas montañas, yerto de amores confesos. En la torre do ella estaba sólo silencio y quien sabe si su pensamiento grave entre acordes divagaba, es siempre tan bella y brava como esta fría pared de escarcha que aun da más sed cuanto más dentro te habita, agua que se necesita mas no otorga tal merced.
Tardes de domingo arrugando versos entre los rincones de astrosos inventos, entre cachivaches y algunos recuerdos, despiertas canciones y agudos silencios. Otoño en los ojos que atraviesan sueños, los dedos caminan recitando quedos coplas que en la nieve escribe el invierno. Van por las callejas buscando de nuevo un aire tan limpio como de aguacero, de risa y leyenda o estúpidos celos. Arpegios vivaces en el arco, y lentos como si anhelaran un segundo eterno. Su boca y sus manos recitan eneros, el compás que danzan desvela un secreto. El que dice al aire, por no ahogarlo dentro, tañendo el rabel, el viejo coplero.
No le cuentes nada al viento quizá te escuche y se lleve tu secreto y a la nieve le vaya a ir con el cuento. Ella lo dirá a mil ciento botarates cristalinos, sabedores de destinos, cangilones de la escarcha. Lo que con el viento marcha es rumor en los caminos
Si no pienso y digo, malo, y si lo que pienso digo peor, porque pienso y digo, ¿digo y pienso? y digo: malo, mejor ni pienso ni digo
¡Qué se jodan!dijo altiva la apaludidora enchufada le ríen la payasada en la jornada festiva de la subida del IVA y el recorte a los parados, jodidos mas no callados aunque no van a escuchar mas ¿qué se puede esperar si nos gobiernan tarados? Pobre del pueblo español con tan malos gobernantes los de hoy y los de antes meses de lunes al sol y ellos entre col y col lechuga y servir al amo lo liberal por reclamo la avaricia por moneda que se joda el que no pueda ¡Qué risa! ¡Me desparramo!   Si llamabas embustero a quien dijo la verdad te diría que es maldad ser cínico verdadero. Si salvas al usurero y al débil lo despellejas tú no le ves las orejas al zorro por más que aplaudas, dándole lo que recaudas serán lobos las ovejas.
En las baladas de amor en los ojos se idealiza ese conjuro que hechiza cuando canta el trovador. Descompuesto en su dolor siembra baldíos de miel y en las hojas del laurel busca el amante la sombra y enamorado se nombra: Sabes que yo soy aquel.
Ojos que abiertos se cierran diciendo adiós a la luz y a la flor del ajenuz que cortan quienes destierran los tallos y nunca yerran en sus silencios nerviosos, dejan de ser misteriosos para quienes todo niegan sin saber ¿por qué nos ciegan nuestros ojos vanidosos?
Culpamos al miserable de su miseria y estado con el miedo y el enfado de quien se sabe mudable. Digeridos por lo estable en juego de pretensiones sin que otras proposiciones más allá de lo correcto nos sacudan, y es perfecto no aplicarse en soluciones. No en metáforas, en humo de indiferentes bailías que sustentan mayorías de la tostada y el grumo. Enjuagues de alto consumo -inextricables al lego- en la demanda y el ruego astuto de su artificio instalado en el prejuicio mientras nos devora el fuego
Todo en el revés y su viceversa que aquí se conversa siempre con los pies. El más tonto es la sota de oros y en los muchos foros deja su opinión que aunque es de cajón repiten los loros. Al de Perogrullo que es sabio común le dan al tun tun lo que nunca es suyo. Dice con orgullo que está en la corriente porque tanta gente nunca se equivoca tapada la boca por indiferente. Tan poco importante tan sin importancia tan poca distancia tan y tan distante. Tan poco elegante y tan disfrazado tan destartalado y tan comedido en tanto es fingido lo que he comentado.
Dime dónde paras que ya no nos vemos ni juntos bebemos ni me pones caras. Qué cosas más raras si hasta ayer decías que hoy llegarías pero no te he visto lo sabía, insisto, que tú no vendrías
Camino por mis casillas desde el principio hasta el fin al toque del cornetín de sueños y pesadillas. Al avanzar de puntillas por la corriente me dejo llevar y en el puente dejo sin las llaves mi candado, de alante atrás por lo andado ni me acerco ni me alejo. Entre cárcel y posada el sendero es quien nos guía y si el ánimo se enfría la ficha queda estancada. Hilos de plata que en nada te someten a prejuicios y llevan a precipicios donde almacenan sujetos y se mantienen secretos entre el común de los vicios. Agitado el barrilete al azar según costumbre en probable incertidumbre se desmonta el tenderete. En el afilado ariete que nos abre y cierra puertas por las estrechas cubiertas en esta carrera loca que es el juego de la Oca entre vigilias y alertas.
Impreso en la hoja de una cara oculta encontré un tesoro de palabras sueltas que nada decían ni le daban vueltas a los argumentos ni esperan consulta. Echarlas a suertes a veces resulta y al sentirse libres, también desenvueltas, no siendo culpables no quedan absueltas en cuanto navegan por la edad adulta. Infinitas siempre te dejan a medias para que a tu gusto con otras completes y con ellas formes chistes o comedias, si quieres envías todas en paquete y si te apetece te montas tragedias con mucho cuidado o serás juguete de aquellas que digas si no lo remedias.
Alcance el cielo su luz y el concurso de los astros para quien alguna vez glosó al amor por encargo y pudo sentir quizá en palabras de Cyrano que hizo tañer su laúd en acordes mercenarios. Todo por no echar a olvido aquello que es terminado en confusos sentimientos que inspiran ajenos labios. Quién no amó una decepción e hizo nido en el fracaso sin permiso y tan sin tregua nunca estuvo enamorado. Pobre del triste mortal que no marchó de la mano de la tristeza de amor al jardín del desamparo donde se funden y abrazan la desazón con el llanto y ese tan sentirse vivo y tan muerto al fin y al cabo.
Manténgase en silencio le conviene no proteste ni pida ni formule, si le pisan y agreden disimule y acostumbre su ser a lo que viene. Muestre usted su obediencia por higiene que todo es por su bien y aunque haya hule siempre habrá un marmitón que los adule y cabalgue en su palo de la ene. Una vez aceptada la premisa siga usted lo que dicta la conseja y dejese de hablar y esa sonrisa que gasta inocentón de oreja a oreja, no piense por favor y viva aprisa que así será feliz si alguien le deja.
No escribo sonetos sino sonetillos, dientes y colmillos me crujen inquietos, son algo paletos mis versos ladrillos pero muy coquetos como espiroquetos bastante diablillos, virus y microbios en carnestolendas y viaje de novios, también van de tiendas y pasan de agobios jugando a las prendas
Épica generatriz en analógico curso desmedido en su transcurso de atómica automotrizm curvado en la directriz de sus pliegues doctrinales e impulsos conceptuales que se aceptan si suceden por lo que toman y ceden de otros brazos espirales.
No soy un santo de peana pórtico,atrio y altar siendo de poco rezar suelo zurrar la badana, me apellido tarambana y de nombre irreverente, herético en lo corriente como un bufón descreido que arregla con un silbido lo que con palabras miente
Tengo, y tener siempre es nada, laberintos de impaciencia, nitrógeno por conciencia y una ruleta trucada. Transito la inesperada ruta de ruidosos gatos, excéntricos e insensatos presentados en legión, ligeros de información en el tráfico de datos.
¿Cada piedra en su lugar arrastrada por el río hasta que llega al baldío se equivocó al caminar? ¿Yerra quién se ha de mudar y errante por los senderos huye de sepultureros o del hambre que divide? alguna vez, no lo olvide, todos somos extranjeros.
Presente se hizo en los ojos sin que faltasen palabras ¿Para qué? si ya no escuchas mejor es no pronunciarlas. Mas que yo quiero decirlas, hiere aquello que se calla, aunque ya no me comprendas ni te importen para nada. Ya se abrirán los silencios en la noche más cerrada a la hora en de los himnos mudos que los cuervos graznan. Quise contarte una historia cuando la tarde cerraba las puertas a los paisajes hasta el regreso del alba. En esas horas que todo viste brumas de nostalgia. Cuando aún es débil la luna y se esconde en las cabañas hasta que se funde el sol y el mar apaga sus llamas. Quise contarte una historia y supe que no escuchabas.
Cautivado por la tierra y el rigor del almanaque subido en el triqui-traque de mi fanfaria gamberra. La puerta que se abre o cierra para permitir el paso puntual o con retraso, igual da si nada importa salvo esta distancia corta entre el alba y el ocaso.
¿Cómo resuelvo las dudas que se albergan en mí mismo? ¿Cómo salgo de este abismo con las paredes desnudas? Sólo espinas puntiagudas espero e interferencias, no sé si por diferencias de potencial en mi mente o por la escasa corriente total de mis exigencias. No contesto a las cuestiones que se plantean exactas en estas líneas abstractas que sin voluntad propones. Escénicas concesiones que se pueden concluir sin siquiera rebatir la forma del contenido salvo que caiga en olvido o se pueda repetir. Siempre el mismo interrogante y no encuentro la respuesta, no se me da, no se presta tan eludible y distante. Perplejo por ignorante de la carga recibida lo que no sé se me olvida y sorprendido en la nada me adelanto en la indicada senda no correspondida.

El rey Fernando el Católico al final de su vida.

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Buen rey el invierno habita en tus plateadas sienes del mal pago de tus años y la amargura insistente. En tu poder y ambiciones Un  dolor que te contiene en los hierros de esta vida corroídos  que  te duelen. Suspiras por un varón, de tu estirpe,  que renueve la gloria de tus ancestros que es la sangre de mil reyes. Mas ya es tu tiempo pasado y en las  fuerzas que enflaquecen no ruge el fiero  león que arañó y forjó tu  suerte. Tomaste joven consorte flor nueva de un campo alegre que ya no puedes gozar, brindas hiel y no placeres, contemplas en mala hora que no hay calor en la nieve. En las manos de la alquimia de nigrománticos seres confías y te traspasan sus pócimas y julepes que arrebatan tu salud tu razón y tus mercedes. Oscuros encantamientos señuelos falsos, crueles, que tornen en juventud los muchos años que tienes. II En tu conciencia combaten razón y desequilibrio, realidades y ficciones, cuchi

Común en singular entre plurales.

Es de los que ya no quedan aunque es su historia corriente, como el común de la gente en sus andares se enredan los pasos que se almonedan en alquileres de poco, menos ayer, y hoy tampoco, mañana no, quizá un martes o un domingo con descartes, metódico, vago y loco.

décimas

Buenos días libros viejos, periódicos de mañana mis pantalones de pana y mis poemas añejos, se rompieron mil espejos y el conjunto se fractura en una caricatura lineal y tan quebradiza que nuestras almas de tiza sólo escriben de amargura. Optimista y cenital verbena de mediodía, seguidillas y alegría en un instante sin mal, efímero y orbital en el giro del planeta, baile que en la humilde treta del danzarín con su sombra deslumbra una luz que nombra el suelo que nos sujeta. Espectros en romería de un tiempo oscuro y tan triste que tan sólo en pie resiste una esperanza baldía de locos en rebeldía redimidos por sus hechos en los necesarios trechos que ennegrecen alma y piel: es el traga amarga hiel sin clemencia y sin derechos.

décimas

Atardecer de lecturas entre lilas y cretona se alimenta la persona también de literaturas. El ingenio en aventuras desde páginas gastadas ofrece flechas y espadas para derrotar la ausencia que sume a la inteligencia en la sombra de mil nadas. No se construye una idea sin la palab ra precisa que determina y avisa al hombre que la posea. Cada quien lo que desea por su propia rectitud: persigue o no la virtud de toda razón impura, como así mismo asegura su origen en multitud. El número de las cuentas en un imposible saldo te hace ser oscuro heraldo frugal en hacienda y rentas. Aunque en tu sonrisa mientas no se oculta la verdad que proclama tu hermandad con el común de las gentes, tus gestos tan elocuentes afirman nuestra ansiedad. El filósofo en su cueva mira como el sol se marcha y en su desnudez la escarcha de la soledad renueva. Para mañana que llueva su cínica concepción donde el  Mundo  es decepción y al ladrarle como un perro es el testigo del yerro de cada generación.

Lo que no queremos ver

La pobreza tiene muchos inquilinos a tan sólo un paso de tanta opulencia que pasa de largo con indiferencia y con cierto asco por estos vecinos. Es el resultado de tanta indigencia en nuestra derrota de hombres mortales poco solidarios con nuestros iguales. Esta ciudad peca de lesa conciencia. Bellos edificios, grandes catedrales; producto del genio y esfuerzo diario para mayor gloria de este calendario que no tiene fecha para tantos males. Los guardamos todos dentro de un armario con siete cerrojos para que el turista y nosotros mismos perdamos de vista a quienes tan cerca viven un calvario. Son los invisibles, perdonen que insista, que ni tienen sitio ni se reconoce, son las cenicientas que siempre en las doce viven y en el hambre...Dios que los asista
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En este paisaje urbano de asfalto hormigón y acero apresa el árbol chispero coplas del Madrid gitano, superviviente y temprano al Sol de la primavera entre el ladrillo y la acera, tan diminuto y gigante que prestas al viandante sombra y consuelo a tu vera.  

Aprendiz de todo

El oficio de aprendiz de las cosas de este Mundo me lleva a se vagabundo tratando de ser feliz y aunque vox populi diz que hay que alcanzar maestría no empeño yo mi energía en ser maestro de nada ni aun del verso o de la espada sino en vivir cada día.
La aurora pinta golosa tu cara desvergonzada como la tierra arrugada del rocio deseosa, tan arrogante y hermosa amapola sonriente, esa luz que ahora nos miente y nos devuelve un reflejo tinto como vino añejo negandonos el presente.
Tiempo es de pensar a gritos el hastío que nos quema: este enfermizo anatema que en pasquines y grafitos pariendo está nuevos mitos en universos estrechos de impúdicos satisfechos obesos de idolatría. ¿Y qué de la rebeldía de la razón y los hechos?
No le cuentes nada al viento quizá te escuche y se lleve tu secreto y a la nieve le vaya a ir con el cuento. Ella lo dirá a mil ciento botarates cristalinos, sabedores de destinos, cangilones de la escarcha. Lo que con el viento marcha es rumor en los caminos.
Caravana de traperos en tropel de maravillas: muchedumbre de cuadrillas en marcha por los senderos, de ilusiones  pordioseros comprando y vendiendo acá lo que usurpasteis  allá, desheredados consortes del remiendo y los recortes siempre entre el que viene y va.
Me fascina el tono de sus imposturas en la hiriente farsa que se compra y vende afirmando todo el tipo no entiende que a cada derrota siguen amarguras: Siempre tan seguro que a nadie sorprende que anide en  bolsillos a mentiras llenas en su sacrificio de vidas ajenas y que el agujero también nos lo arriende.
Solo a media noche escribo mis cartas en viejos papeles tatuados y rotos, recompongo el albúm con las viejas fotos al soplar las velas de todas las tartas. Tiempos de comedia, nosotros devotos de todos los días y de los detalles en cada edificio y en todas las calles como dos fantasmas hoy por manirrotos.
La raíz de las palabras se me antojan ascendentes de un futuro disipado en las causas trascendentes que no dejarán de ser tan comunes y corrientes como aquello que es preciso humano y fundamental. El espacio y el deseo de beber agua en las fuentes que hagan revivir las bocas y la ilusión en las gentes que a pesar de los pesares son los ríos y afluentes de un paso que es el camino vivido y element al. Hoy el mundo que nos toca no es ni fue de los decentes siempre es todo a posterior y no se abonan simientes salvo de manipulados en manos de los pudientes y aunque parezca mentira esto que digo es real. En oscuridad expreso oropeles relucientes que se cargan enredados en cómicos insurgentes puedo estar equivocado si soy entre diferentes tipo raro y hallo bueno algo donde anida el mal. Como todos soy me asustan aquellos inconvenientes que en los casos se presentan y siendo tan recurrentes y con poca solución que aunque los tengo presentes hago como quien olvida que es absoluto el final. Sob