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Mostrando entradas de septiembre, 2008

décimas domingueras. ven Gabino, venga vino.

Las tres vientinuno tomando café la mañana fue de color gatuno y pincho moruno. Salí de bureo vide el ajetreo que había en la plaza busqué una terraza... a ver lo que veo. Las cosas que ví paso a relataros para no cansaros ya lo resumí en un chacolí. ¿Me he quedado corto? Tampoco soporto no llegar a meta ¿será la receta un vino de Oporto? No se quede coja la pata del banco... de Rueda haré un blanco. Por si la congoja.... también un rioja. Recordé Sevilla.... quisé manzanilla, pedí bien helado, un palo cortado, tras él un jumilla. Ya casi por señas dije al camarero ahora yo quiero, viendo a las cigüeñas, tomar valdepeñas. Respondiome: "Hermano no parece sano, que en esta reunión falte el fiel porrón de un buen somontano". Vengan al teatro de las vanidades sus divinidades traigan más de cuatro yo aquí no mohatro. Rïo como un niño con mi desaliño en rizadas olas de mil bataholas tomando albariño. Entre tanta farra de la Extremadura con mucha frescura y algo de pizarra... caté

A un amigo que se va.

Adiós. Despedirse, alojar las palabras en el arcón genético de la memoria. Te apetece la vulnerabilidad de los senderos plagados de caras y almas amables y odiosas. Incurres siempre en el error de confundir las cordilleras con el pliegue de las túnicas sacerdotales de uno y otro signo. Escupes el tiempo a bocanadas sabiendo que te falta el aire y que el tiempo no ha de concederte ni un solo segundo más del que te asignó. Por eso te adelantas al discurrir de los efectos y no cotizas en los mercados del chalaneo hipócrita. Sopesas una y otra vez la realidad y la entiendes tan bien que dudas de sus posibilidades. Ningún día reamanece por iguales que sean unos y otros. Así que queriendo buscar su significado extravías tu propia existencia reafirmándote en ella. Y sin embargo lo externo es tan banal, tan insufrible, que reconduces cada uno de los significantes a una vía muerta pero conocida. A pesar de todo tan sólo sentir te alivia. Si lo absoluto es lo único que no puedes afirmar o neg

Más de lo mismo

Vacía serenata es hoy la gracia que no alcanza mi mano su presencia; atroz es este síndrome de ausencia, excede a una vital polifarmacia. De nuevo me falló la perspicacia, fue un caso de eficaz supervivencia: un tajo en el capuz de la conciencia con terca obstinación, con pertinacia. Ahora colecciono necedades, en un álbum de pastas desteñidas, innúmeras de humanas cantidades, absurdas, mojigatas y aburridas, cargadas de intención y ambigüedades. Total, las convenciones admitidas.

En la inopia

Absorto en nada, estático impaciente, impides que la luz te clarifique ¿intrigas u opositas a alfeñique y cargas un serón de semoviente? ¿O acaso te imaginas dependiente de un falso espiritismo de alambique, teñido el corazón de bolchevique, hierático bribón incontinente? Retira, de tu dieta, la indecencia de aquel que por decreto nos conduce y escapa de su falta de elocuencia no sea que su mugre te empapuce o caiga su pecado en tu conciencia y ejerzas de picota en algún cruce.