Irreflexivo singular
No finjo ni el horror ni el desengaño,
ni soy de los que encubre los lenguajes.
No vivo de esperar los estiajes
ni aguardo de la sombra el mar de antaño.
Me basta la expresión del ermitaño,
la jerga del sendero sin ambages,
los credos del rocío sin peajes.
Con poco más o menos ya me apaño
No niego que me duele la desdicha
ni trato de entender lo que me pierdo
ni evito someterme a la tormenta.
A veces la razón se me encapricha;
concluyo cuando sé que no estoy cuerdo
y acabo por cantarme las cuarenta.
ni soy de los que encubre los lenguajes.
No vivo de esperar los estiajes
ni aguardo de la sombra el mar de antaño.
Me basta la expresión del ermitaño,
la jerga del sendero sin ambages,
los credos del rocío sin peajes.
Con poco más o menos ya me apaño
No niego que me duele la desdicha
ni trato de entender lo que me pierdo
ni evito someterme a la tormenta.
A veces la razón se me encapricha;
concluyo cuando sé que no estoy cuerdo
y acabo por cantarme las cuarenta.
Comentarios
Y este de hoy es una maravilla, va en crescendo en los cuartetos para terminar con unos tercetos, ambos, estupendos.
Y su acentuación rítmica es muy buena.
Felicidades por este gran soneto.
No podría ser de otro modo en quien se hace autorretrato y acaba cantándose las cuarenta.
En soneto es más todavía.
Un abrazo.
Como siempre, estupendo poema
besotes
Merce
Saludos desde Mexico :D
Pd. No me olvido de tu dibujo eh!! cuidate!!
Si nos dedicáramos a ello seríamos unos simple/ vanos, especuladores/ manipuladores del alma/emoción/sentimiento... seríamos... pero ¡No lo Somos!
Más besos. PAQUITA
(te lo copio... no se lo digas a nadie...)
Menos es más???
Un abrazo
Ybris estimado, yo soy mucho de cantarme las cuarenta sin ahber arrastrado.
Alma de mi alma, así me puedo mirar al espejo.
Merce, y más cuando hay tantas cosas que decirse.
Niña, al igual que a mi me inspiran tus ilustraciones, te pediré permiso para usar una en mi blog y ponerle unas letras.
Paquita, me gusta salir al encuentro. Por cierto Sergio es mi director de escena. el que ha hecho posible que mi obra para los títeres fuera entendible.
Sergio, gracias por la cena, eres un gran cocinero, ha sido una velada muy agradable, hasta Susana que venía fatigada del trabajo se ha transformado. Y un gran amigo también eres.
Amparo, más es más, por cierto y tu blog?
Aquí estoy después de un tiempo sabático (de este mundo cibernético). Sé que me he quedado en el fondo del tintero, sentipensante y sentiausente...
Estuve en tu bello país. Hubiera querido conocerte y darte un abrazo, pero el tiempo pudo más conmigo.
Hoy te leo y te siento como siempre; inspirado, humano y hermano.
Gracias por dejarnos "leerte".
Te mando un abrazo fuerte,
desde el sur de América,
Stella.
Besos de reencuentro.
Besitos
Gracias Virgi.
Gracias leimonstar, feliz reencuentro.