Así
Vestida de sirena y terciopelo
su figura menuda y caprichosa
disipada en la ortodoxia religiosa
tras su fe de pecado y desconsuelo.
Seguidilla que interpreta un violoncelo,
amapola, jazmín, cardo y mimosa.
Bizantina en negro, azul y rosa:
No es una la esperanza con el cielo.
Si es ciega una pasión, y nos condena,
y atrapa entre los pliegues de la duda,
es áspera la paz que se consigue.
Sí pesan los errores, y la pena
que arranca el corazón y nos desnuda.
El mundo, en su veloz giro prosigue.
su figura menuda y caprichosa
disipada en la ortodoxia religiosa
tras su fe de pecado y desconsuelo.
Seguidilla que interpreta un violoncelo,
amapola, jazmín, cardo y mimosa.
Bizantina en negro, azul y rosa:
No es una la esperanza con el cielo.
Si es ciega una pasión, y nos condena,
y atrapa entre los pliegues de la duda,
es áspera la paz que se consigue.
Sí pesan los errores, y la pena
que arranca el corazón y nos desnuda.
El mundo, en su veloz giro prosigue.
Comentarios
Cansino giro, aunque veloz, de un mundo indiferente a errores y penas.
No es bello el panorama pero sí el soneto.
Abrazos.
Un beso!
tanta ceguera
bonito soneto
abrazo
llenandonos de desconsuelos, decondenas, de dudas, de pasiones, de...azules sirenas...
Un abrazote
Merce
Espero poder enseñaros pronto nuestro trabajo.
También estamos en otro proyecto artístico sobre el romancero, así que no vengo mucho al blog, pero aprecio mucho vuestras lecturas y comentarios.
Este soneto como todos lo que escribo no deja de ser como yo veo el discurrir de la vida.
Un fuerte abrazo.
como órgano de acero
exclusivo del viajero
en el tren de la indecencia.
Ensayada reverencia
ante el gesto de Pilatos.
Los hechos que son ingratos
y uno va adquiriendo oficio,
por no sacarse de quicio
pierdese en si algunos ratos.
Algo de eso hay.
Y una pequeña obra teatral en verso para marionetas.
Un abrazo.