Una vez más. Indefinido prosódico.

Alojé en el cedazo de la inconsciencia y la dulzura

un ciego promontorio adormecido de eslabones.

Que ingrata la atadura de la rosa volcada en un sinfín de situaciones.

Ahora que no encuentro el paradero del tálamo fugaz de la impostura.

No soy real tan sólo un adosado a la distancia, un húmedo rincón que en fría estancia

sucumbe y se disfrazada de paraje, hundido entre la sombra y la neblina.

Si sólo despertar fuera aceptable a una tierra sembrada que germina

el grano que alimenta a los mortales y al sueño, que transita la distancia,

que recorren los cuerpos imantados, sobre polos opuestos: mis sarcasmos.

Y un irónico optimismo me persigue dirimiendo en encuentros diletantes

la congoja veraz y la imitada; el recurso fatal a ser constantes,

el error que se alcanza y se pondera, la avarienta y sagaz lista de ensalmos,

los áulicos contornos sin raíces que sustenten el germen de la dicha.

Es mucho y poco más que un parlamento de un solo corazón tallado en serie,

un tono percutido en blancos huesos, rapados por la luz y la intemperie,

el hosco y repetido gesto arisco, andando a contra pie; y siempre mal dicha;

y siempre inoportuna y lacerante, la ciega palabra con que irrumpo

los puentes sobre ríos de azucenas y lirios de papel y amargo llanto;

elevo con mi grito incongruente lo infinito, y dudo, y hoy no espanto

la espada que me hiere con su filo, y retorno a sentir, y así interrumpo

por un mínimo instante lo imposible. Si sólo fueron dardos sobre el pecho,

y no soy la muralla ni la torre que vigila y al duelo pongo estacas de impericia,

no es extraño que un crudo abatimiento me arrastrase a gozar de la delicia

y hoy queriendo olvidar que todo es humo mi huraño sinsabor viene derecho.

Dejé que un viento azul me imaginase prendido en un olor que ahora me quema

A ratos sólo soy polvo y vacío, caótico renglón de un libro verde,

guiñol en un desván tras el tapete del rojo teatrillo que remuerde

la estúpida conciencia moralista que me impele y termina este poema.

Comentarios

ybris ha dicho que…
Se te ve pesimista en tus versos.
Pero yo me quedo con eso del
"recurso fatal a ser constantes"
y con
"la conciencia (de estúpida nada) que te impele"
Tus reflexiones poéticas son la prueba cabal de una persona que no se deja arrastrar por la vida.

Un abrazo
almena ha dicho que…
Qué hermosa forma de reflexionar sobre lo inevitable...

Un abrazo
Anónimo ha dicho que…
Y siempre inoportuna y lacerante la ciega palabra con que irrumpo..."
eso es muy bonito.
Desbordada palabra esta vez, sin el freno de la métrica.
Abrazo
Filoabpuerto ha dicho que…
Pues para ser "indefinido", defines muchos de tus rasgos, tarea nada fácil ni apetecida pues ¿qué veces nos asomamos al espejo de nosotros mismos con la intención de vernos? mirada que eludimos en muchas ocasiones y sin embargo cita que hemos de afrontar.

Me gusta leerte, "joío" je je

Abrazos
Merce
Chalá perdía ha dicho que…
Impericia no sé...pero lo que es dominio de la lengua...

Fascinada hállome!!!

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