Intentando versos
No encuentro las palabras, nuevamente
coincido en el desliz de las figuras,
me asalta el calambur en calenturas,
observo mi pasión constantemente.
Comprendo en inquietud más insistente
la estancia de mis múltiples fisuras;
disuelta en estas noches tan oscuras
combina con más dudas en la mente.
La búsqueda del sol quema lo escrito,
deforma de perfil mi pensamiento
y no halla su punzada de infinito.
Proyecta un plano corto su aposento,
en las líneas quebradas de mi grito
que expresa trastornado lo que siento.
coincido en el desliz de las figuras,
me asalta el calambur en calenturas,
observo mi pasión constantemente.
Comprendo en inquietud más insistente
la estancia de mis múltiples fisuras;
disuelta en estas noches tan oscuras
combina con más dudas en la mente.
La búsqueda del sol quema lo escrito,
deforma de perfil mi pensamiento
y no halla su punzada de infinito.
Proyecta un plano corto su aposento,
en las líneas quebradas de mi grito
que expresa trastornado lo que siento.
Comentarios
Pero es inútil darle la espalda.
Saludos después de San Juan!
Y todo eso las va sellando, a la par que se abren otras. Una eterna elipsis.
Besos para ti, Enrique
lindo poema.
Saludos.
Debe de ser que hay quien en el fondo las lleva ya guardadas y a flor de labio.
Un abrazo.
Te deja la tinta
sus manchas solares,
parecen lunares;
te ata en su cinta,
la pena te pinta,
no pùedes dejarla,
quieres alcanzarla
pero no se deja
como tren se aleja:
tiendes a llorarla.
Un abrazo veraniego ya
El bucle es eterno
en lo que acontece
sabes que te escuece
en tu fuero interno
te crece un infierno
de palabras miles,
escasos perfiles,
que hieren y matan
mientras que rematan
en torres y alfiles.
Besos euclidianos.
Nunca estoy contento
ni sé si están bien
aunque haga mil cien
y rime sin cuento
ripios con acento
se me lo figuran
por eso no curan
es más al contrario
van siendo un calvario
más y más me apuran.
Me miro tan dentro
como tu te miras
no son más que piras
amargas que encuentro
voy al fondo, al centro,
y hallo poca cosa
así no reposa
mi escaso talento
alambres yo siento
y espinas de rosa.
Saludos interiorizados.
Es tan peliagudo,
el caso, el instante,
vaya por delante:
voy siempre desnudo
y aparezco mudo
de este mundo ausente
me encuentro en la fuente
sin más pertenencia
que a ratos conciencia
de ser sólo un puente.
Un abrazo y un retazo.
Es un pasatiempo
también para mí,
obliga otrosí
no sea a destiempo;
si algún contratiempo
le supone a usted
sepa su merced:
soy loro obsesivo,
cantor compulsivo,
de versos he sed.
Saludos reiterativos.
es seguro que no te sale este maravilloso soneto.
Un abrazo
Gracias
aquí se presenta otro aprendiz de versos que intenta lo que puede, torpemente, con las palabras.
Mis saludos.
(Bienvenido al 26/09)