Servidumbre de paso.

Nada más para decirte


que las calles fermentaron

sus orgasmos de cerveza

barata, y en sus aullidos

impertinentes y faltos

de futuro nos hirieron.



Tanto cartón es molesto

desafía a la mirada,

de ciudadanos prosaicos,

este paisaje de grifos

desvalidos, y feroces

fracasos desalentados.



Envuelta su pringue en tela

de pobreza y basurero

no importan ni aun así mismos,

y son cada día más,

ejército de patriotas

del hambre y de los andrajos.




Exequias de la virtud

de una penuria aseada,

insumisa y conveniente.

Sienta al pudiente a un menú

de remiendos aliñados

con vinagre de rapiña.



¿Qué más quieres que te cuente?

La espera sin perspectiva

en paisajes de ignorancia

y un vacío ultramontano

en la piel, sobre la arteria

del chisme y el desacuerdo.



Los espectros conocidos,

libérrimos de indigencia,

de vino canalla y malo,

vendimiado en chapopote

de abominables enredos

en una industria obstinada.



Residentes discordantes

en su alcoba de emergencia,

niégaseles la ocasión

de salir del agujero,

deriva su circunstancia

la fuerza de la costumbre.



Sólo por esto te escribo
 
sé que no sirve de nada,
 
es sólo una queja al viento,
 
esto es así, no se cambia;
 
el hereje se incorpora
 
a la nómina posible.

Comentarios

Laura Caro Pardo ha dicho que…
Está fatal la gente, Kike. Y nuestra mejor forma de ayudar - ola que mejor se nos da- es ponerle voz a su agonía muda.
Un abrazo fuerte, campeón.
Amparo ha dicho que…
Y ya que somos de un tiempo parecido ¿Tú recuerdas un fruto que se llamaba "acerolas"? Lo digo porque a mí me encantaban pero la gente no lo recuerda. El sabor de los madroños es parecidísimo.
El poema me recuerda al exceso gastronómico que nos viene encima. Para no ver.
Chao
Enrique Sabaté ha dicho que…
No, a la gente la hacen estar mal, la avaricia y la falta de escrúpulos de algunos son los que han hecho todo este sueño posible. La miseria de muchos es la riqueza de unos cuantos.


Las recuerdo vagamente, me parece que hacían un zumo entre amarillo y naranja dulce, pero no sé si sería el mismo madroño que se llame así también. Sí, haremos nuestro plotach navideño.

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