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Mostrando entradas de septiembre, 2012
El sustento amable de tu cada día en el breve estrato del humilde suelo cuando en ella expones con tanto revuelo el pregón goloso de tu mercancía. Variopintos verbos de tu antología suenan a razones de abuela y abuelo del seso que escondes bajo ese pañuelo colorido y bravo de tu artesanía. Al placer humano se atiende en la mesa en el más conspicuo plato de verduras donde te reclamas, a voces, confesa. Con gusto admirable por tus confituras habla el cuerpo al alma y su sabor expresa: otros que se ocupen de literaturas.
Mas de mil poetas tiene Lavapiés el barrio castizo del viejo Madrid ese mapamundi de rastro y ardid donde puede verse el mundo al revés. En varios idiomas cheli de kermés que es lenguaje propio de la gente fina que lucha por todo y por todo opina son lo más granado del orbe mortal, dicen entre asfalto del suelo infernal: Cascorro y Fray Téllez, Tirso de Molina.
El maestro la lección explica en la vieja escuela la infantil tarde se hiela y se tizna del carbón y el humo que en el fogón aprende la geometría en lejana algarabía que quiere el mundo alcanzar, sin saber multiplicar divide la geografía.
Imagen de realidad siempre en un tono de espera que se aleja y deja fuera el punto de la verdad. Un mundo de vanidad que aporta a sus obsesiones sin límite de ocasiones la baza de su cinismo que hace perder siempre al mismo en el juego de bufones.
Sale caro resistir y luchar por la justicia que aquello que beneficia a otros hace morir. No sé si habrá un elixir que despierte la conciencia en lógica consecuencia a la única razón de la humana salvación por nuestra supervivencia.
Perlas de la tentación para mirarte al espejo cuando el diablo ya viejo penetra en tu habitación. Con la mala educación de quien todo lo adivina mas de ti se contamina y vencido por amor suplica de tu favor una cita clandestina.
¿Porqué los libros ardieron en el odio de su hoguera? ¿Quién inició la primera pira dónde los prendieron? ¿Y porqué nos sustrajeron tantos sueños y verdades? ¿Cómo explican sus maldades aquellos que nos censuran? Lo peor es lo que duran en todo tiempo y edades.
Dices que ya no te escribo como hace tiempo solía que aquello que te ofrecía no es hoy la paz del olivo Es que en arca oscura vivo, me asaltan tontas rabietas; desde laudes a completas, de vísperas a maitines, así semejan mis fines otra vez taimadas tretas. En todo tienes razón soy cada vez más payaso que en la pista no hace caso sino al flash de la emoción y en la propia situación de lo cómico se pierde. Vértigo que araña y muerde en vías de reciclaje en fantástico viaje al mundo del aguaverde.
Dispongase interlineado de colores y texturas, no haga caso de tinturas y dibuje extraviado. De recurso al sincopado juego de las florituras y derribe las figuras que lo ansíen derrotado. Sobre el volumen inserte sin medida, triangulares vectores en contrafuerte. Su sitio busque entre pares magnéticos, que de suerte los hay en todos lugares
Trazos y borrones en salpicaduras entre otros defectos, todos convergentes, que salen del plano por inconvenientes fijada la imagen en sus veladuras dónde el negativo se presenta a oscuras que entre los aislados siempre hay disidentes, siendo este un sistema que en ondas frecuentes rasga por defensa impropias vestiduras. El camino oblicuo entre diagonales sirve de pretexto en ciertos niveles donde colisionan a partes iguales los arcos voltaicos con los carpaneles, la pura entelequia y los casos reales: la deuda restante sin que la canceles
Postrado al pie de los muros cantaba así un trovador ¿porqué me nombró el amor en sus designios oscuros? Si me me enredó en sus conjuros ahora me niega sus besos. Yo aquí calados los huesos del hielo de sus pestañas, piedra como esas montañas, yerto de amores confesos. En la torre do ella estaba sólo silencio y quien sabe si su pensamiento grave entre acordes divagaba, es siempre tan bella y brava como esta fría pared de escarcha que aun da más sed cuanto más dentro te habita, agua que se necesita mas no otorga tal merced.
Tardes de domingo arrugando versos entre los rincones de astrosos inventos, entre cachivaches y algunos recuerdos, despiertas canciones y agudos silencios. Otoño en los ojos que atraviesan sueños, los dedos caminan recitando quedos coplas que en la nieve escribe el invierno. Van por las callejas buscando de nuevo un aire tan limpio como de aguacero, de risa y leyenda o estúpidos celos. Arpegios vivaces en el arco, y lentos como si anhelaran un segundo eterno. Su boca y sus manos recitan eneros, el compás que danzan desvela un secreto. El que dice al aire, por no ahogarlo dentro, tañendo el rabel, el viejo coplero.
No le cuentes nada al viento quizá te escuche y se lleve tu secreto y a la nieve le vaya a ir con el cuento. Ella lo dirá a mil ciento botarates cristalinos, sabedores de destinos, cangilones de la escarcha. Lo que con el viento marcha es rumor en los caminos
Si no pienso y digo, malo, y si lo que pienso digo peor, porque pienso y digo, ¿digo y pienso? y digo: malo, mejor ni pienso ni digo
¡Qué se jodan!dijo altiva la apaludidora enchufada le ríen la payasada en la jornada festiva de la subida del IVA y el recorte a los parados, jodidos mas no callados aunque no van a escuchar mas ¿qué se puede esperar si nos gobiernan tarados? Pobre del pueblo español con tan malos gobernantes los de hoy y los de antes meses de lunes al sol y ellos entre col y col lechuga y servir al amo lo liberal por reclamo la avaricia por moneda que se joda el que no pueda ¡Qué risa! ¡Me desparramo!   Si llamabas embustero a quien dijo la verdad te diría que es maldad ser cínico verdadero. Si salvas al usurero y al débil lo despellejas tú no le ves las orejas al zorro por más que aplaudas, dándole lo que recaudas serán lobos las ovejas.
En las baladas de amor en los ojos se idealiza ese conjuro que hechiza cuando canta el trovador. Descompuesto en su dolor siembra baldíos de miel y en las hojas del laurel busca el amante la sombra y enamorado se nombra: Sabes que yo soy aquel.
Ojos que abiertos se cierran diciendo adiós a la luz y a la flor del ajenuz que cortan quienes destierran los tallos y nunca yerran en sus silencios nerviosos, dejan de ser misteriosos para quienes todo niegan sin saber ¿por qué nos ciegan nuestros ojos vanidosos?
Culpamos al miserable de su miseria y estado con el miedo y el enfado de quien se sabe mudable. Digeridos por lo estable en juego de pretensiones sin que otras proposiciones más allá de lo correcto nos sacudan, y es perfecto no aplicarse en soluciones. No en metáforas, en humo de indiferentes bailías que sustentan mayorías de la tostada y el grumo. Enjuagues de alto consumo -inextricables al lego- en la demanda y el ruego astuto de su artificio instalado en el prejuicio mientras nos devora el fuego
Todo en el revés y su viceversa que aquí se conversa siempre con los pies. El más tonto es la sota de oros y en los muchos foros deja su opinión que aunque es de cajón repiten los loros. Al de Perogrullo que es sabio común le dan al tun tun lo que nunca es suyo. Dice con orgullo que está en la corriente porque tanta gente nunca se equivoca tapada la boca por indiferente. Tan poco importante tan sin importancia tan poca distancia tan y tan distante. Tan poco elegante y tan disfrazado tan destartalado y tan comedido en tanto es fingido lo que he comentado.
Dime dónde paras que ya no nos vemos ni juntos bebemos ni me pones caras. Qué cosas más raras si hasta ayer decías que hoy llegarías pero no te he visto lo sabía, insisto, que tú no vendrías
Camino por mis casillas desde el principio hasta el fin al toque del cornetín de sueños y pesadillas. Al avanzar de puntillas por la corriente me dejo llevar y en el puente dejo sin las llaves mi candado, de alante atrás por lo andado ni me acerco ni me alejo. Entre cárcel y posada el sendero es quien nos guía y si el ánimo se enfría la ficha queda estancada. Hilos de plata que en nada te someten a prejuicios y llevan a precipicios donde almacenan sujetos y se mantienen secretos entre el común de los vicios. Agitado el barrilete al azar según costumbre en probable incertidumbre se desmonta el tenderete. En el afilado ariete que nos abre y cierra puertas por las estrechas cubiertas en esta carrera loca que es el juego de la Oca entre vigilias y alertas.
Impreso en la hoja de una cara oculta encontré un tesoro de palabras sueltas que nada decían ni le daban vueltas a los argumentos ni esperan consulta. Echarlas a suertes a veces resulta y al sentirse libres, también desenvueltas, no siendo culpables no quedan absueltas en cuanto navegan por la edad adulta. Infinitas siempre te dejan a medias para que a tu gusto con otras completes y con ellas formes chistes o comedias, si quieres envías todas en paquete y si te apetece te montas tragedias con mucho cuidado o serás juguete de aquellas que digas si no lo remedias.
Alcance el cielo su luz y el concurso de los astros para quien alguna vez glosó al amor por encargo y pudo sentir quizá en palabras de Cyrano que hizo tañer su laúd en acordes mercenarios. Todo por no echar a olvido aquello que es terminado en confusos sentimientos que inspiran ajenos labios. Quién no amó una decepción e hizo nido en el fracaso sin permiso y tan sin tregua nunca estuvo enamorado. Pobre del triste mortal que no marchó de la mano de la tristeza de amor al jardín del desamparo donde se funden y abrazan la desazón con el llanto y ese tan sentirse vivo y tan muerto al fin y al cabo.
Manténgase en silencio le conviene no proteste ni pida ni formule, si le pisan y agreden disimule y acostumbre su ser a lo que viene. Muestre usted su obediencia por higiene que todo es por su bien y aunque haya hule siempre habrá un marmitón que los adule y cabalgue en su palo de la ene. Una vez aceptada la premisa siga usted lo que dicta la conseja y dejese de hablar y esa sonrisa que gasta inocentón de oreja a oreja, no piense por favor y viva aprisa que así será feliz si alguien le deja.
No escribo sonetos sino sonetillos, dientes y colmillos me crujen inquietos, son algo paletos mis versos ladrillos pero muy coquetos como espiroquetos bastante diablillos, virus y microbios en carnestolendas y viaje de novios, también van de tiendas y pasan de agobios jugando a las prendas
Épica generatriz en analógico curso desmedido en su transcurso de atómica automotrizm curvado en la directriz de sus pliegues doctrinales e impulsos conceptuales que se aceptan si suceden por lo que toman y ceden de otros brazos espirales.
No soy un santo de peana pórtico,atrio y altar siendo de poco rezar suelo zurrar la badana, me apellido tarambana y de nombre irreverente, herético en lo corriente como un bufón descreido que arregla con un silbido lo que con palabras miente
Tengo, y tener siempre es nada, laberintos de impaciencia, nitrógeno por conciencia y una ruleta trucada. Transito la inesperada ruta de ruidosos gatos, excéntricos e insensatos presentados en legión, ligeros de información en el tráfico de datos.