La ciudad y su peaje.
Inserte su moneda ciudadano,
no olvide sucumbir a cada impuesto
usted que está en el fiel del presupuesto
será y no otra cosa el buen pagano.
Si duda aquel que viene ley en mano
lo embarga y lo
amenaza en el supuesto
que no sea banquero so pretexto
de hacer del capital el soberano.
No escapa de su férrea vigilancia
y espera que lo alcance este mensaje:
procure sumisión y no arrogancia.
Disfrute de su libre almacenaje
y pague bajo toda circunstancia,
no olvide que es sujeto a vasallaje.
Enrique Sabaté.
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