El sendero mañana.
De nómadas vientos,
aguas y soles,
las sendas de la vida y la fortuna
en campos de borrasca y girasoles
e imperios de alegría con la luna.
Estrellas y luceros, tantas sombras
y luces de fatales advertencias
que heridas ni las quieres ni las nombras;
errantes esperanzas tus esencias.
El bosque y los caminos cenicientos
en una beatitud de cuerda y zambra,
reatas temporales e instrumentos
de esplendida llanura, hermosa cambra.
Los astros de la bóveda celeste
al son de los violines las carretas
con rumbo al sur o al sudsudoeste
susurran con su danza a los planetas.
En tu caravana
está el mar, el cielo
dolor y pena, la vida mañana
rodará en el suelo.
Esta noche melodías
de color y buenas lumbres
que tañen por alegrías
tradiciones y costumbres.
Y mañana dirá Dios
que en todo nos ha criado
lo que encontramos tú y yo.
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